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Nueva «zancadilla» al inicio de la rehabilitación del Palacio Consistorial
La Junta no aprueba la operación de crédito planteada por el equipo de Gobierno para financiar el proyecto, lo que obliga a ajustar los plazos
Actualizado: GuardarLa rehabilitación del Palacio Consistorial ha vuelto a pinchar en hueso. Cuando parecía que avanzaban los trámites con la presentación de ofertas el pasado jueves para realizar las obras de emergencias, el proyecto recibe un nuevo revés, que esta vez viene por parte de la Junta. Así al menos lo considera el alcalde de la ciudad, José Loaiza, después de que la Administración autonómica haya echado para atrás la operación de crédito planteada para financiar las obras.
La intención del equipo de Loaiza era pedir 11 millones de euros -ocho destinados al Palacio Consistorial y tres para afrontar la parte que le corresponde de la subestación eléctrica-. Este último proyecto vinculado al tranvía se construirá de forma conjunta con el Gobierno regional -que debe poner los cuatro millones restantes- en Janer.
Pero para pedir tal cantidad la Junta pide al Ayuntamiento que reajuste su presupuesto y realice un recorte de seis millones en gasto o reduzca esta operación de crédito. La primera opción parece estar descartada ya que supondría ahogar a la ciudad, de manera que lo que se hará será reducir la operación quitando esos seis millones y solicitando sólo cinco. De ello hay que quitar tres de la subestación y el resto (dos millones de euros) sí se podría destinar a la rehabilitación del Palacio Consistorial, muy por debajo de esos ocho millones que pretendía solicitar el equipo de Gobierno de José Loaiza.
Por fases
«De esta manera no nos queda otra que hacer la actuación por fases pero por más piedras que nos pongan, nos levantaremos y seguiremos hacia delante, porque no podemos dejar que la situación de este edificio se demore en el tiempo y continúe con la imagen actual», destacó el regidor. De hecho, el equipo de Urbanismo está trabajando en el proyecto de rehabilitación, que aún aspira a parecerse al diseño que ganó el concurso internacional convocado para este edificio histórico. Eso sí, sin pretender por el momento afrontar algunas de las actuaciones planteadas como la sala de plenos en voladizo. Y es que este proyecto original cuesta más de 18 millones de euros hacerlo realidad. Algo inviable, incluso cuando se logró reducir costes hasta los 12 millones.
Ahora se considera que la actuación se puede ajustar a esos ocho millones que el Ayuntamiento pretende invertir. Si bien hay que recordar que el compromiso inicial de la Junta era el de financiar la mitad de las obras e incluso la Administración regional llegó a tener el dinero pero la incapacidad económica del municipio entonces lo tumbó. Ahora desde la Junta se manifiesta que el Ayuntamiento aún no ha presentado sus planes para reformar este edificio y por lo tanto no es posible destinar una partida presupuestaria hasta que se conozca el documento, se apruebe y se establezcan sus plazos.
Una planificación que se le ha roto al Consistorio tras la determinación de la Junta y que ahora debe de reajustar. Pero lo más urgente sí saldrá adelante. Esas obras de mantenimiento necesarias cuentan ya con cinco ofertas de empresas y será pronto cuando se dé a conocer a la adjudicataria. La intención es la de impermeabilizar y realizar labores de limpieza ante la cantidad de suciedad acumulada en diferentes zonas del edificio por un importe de 70.000 euros. «Hay que evitar las filtraciones y para ello se debe de actuar de inmediato para impedir que el deterioro sea más acentuado», aclaró José Loaiza, que ha mostrado su empeño en sacar adelante la rehabilitación que precisa este inmueble considerado Bien de Interés Cultural (BIC) y que está cerrado desde hace años.