Gozar de los objetos
Actualizado: GuardarEl inexorable destino de los seres humanos es convivir y construirnos con los otros día a día. Pero en esta inequívoca condición de 'seres para los demás', también somos 'seres con objetos' que nos definen y condicionan. Imaginemos, por un momento, que nos despojaran gradualmente de las cosas que nos rodean. En nuestras sociedades avanzadas la tecnología tiene un carácter dúplice. Por una parte, nos facilita y mejora la vida porque nos libera de muchas tareas repetitivas, extenuantes y poco motivadoras, pero, por otra, nos esclaviza a un engranaje de consumo ininterrumpido y además peligroso e inquietantemente adictivo. Cada uno de nosotros se aferra, indefectiblemente, a una serie de objetos que, en el plano subjetivo, elevamos casi a la categoría de fetiches. Un elemento definitorio, parcialmente, de cada persona es a qué tipo de objetos propende a lo largo de su vida. La tipología objetual es extensa y variada. Alimentos, ropa, muebles, coches , libros, aparatos electrónicos, herramientas, zapatos, bolsos, etc., forman parte de nuestras vidas. Si una catástrofe de dimensiones planetarias nos privase, de la noche a la mañana, de la heterogénea panoplia de objetos cotidianos que nos rodea, el shock sería tan fuerte que quedaríamos durante mucho tiempo inermes, confusos y desnortados. Por tanto, mientras podamos, gocemos intensa e inteligentemente de nuestros objetos sin que nos esclavicen o deshumanicen.