Rajoy y Ruiz-Gallardón se saludan ayer en un acto en el palacio de la Moncloa. :: BALLESTEROS / EFE
ESPAÑA

El Gobierno admite que congela la reforma de la ley del aborto por razones de oportunidad

Ni en la Moncloa ni en el PP creen que el ministro de Justicia vaya a dimitir por el frenazo a su proyecto estrella

MADRID. Actualizado: Guardar
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El ministro de Educación rompió el mutismo oficial sobre el futuro de la reforma de la ley del aborto. José Ignacio Wert confirmó el secreto a voces de que el Gobierno ha decidido congelar la iniciativa, al menos hasta que el Tribunal Constitucional resuelva el recurso interpuesto por el propio PP en 2010 contra la última ley de interrupción del embarazo aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Una impugnación que lleva cuatro años en dependencias de la corte y sobre la que no hay atisbos de resolución.

Wert admitió que «se ha abierto un periodo de reflexión sobre la conveniencia temporal de ciertos aspectos» de la reforma. El titular de Educación reconoció de esa forma la inoportunidad de sacar adelante ahora, vísperas de un año electoral, una modificación legal que supone una enmienda a la totalidad a la ley de plazos que aprobó hace cuatro años el Gobierno socialista y que no suscita el consenso entre los ministros ni en el partido por haber ido mucho más allá de lo previsto. El PP, además, tiene fresco el recuerdo del impacto de la reforma en las recientes comicios europeos, en los que, según los análisis internos de los populares, parte del retroceso sufrido hay que atribuirlo a la iniciativa de Gallardón, que solo agrada a los sectores más conservadores.

El ministro señaló que se podría volver a abrir una ventana de oportunidad para llevar el texto al Congreso una vez que el Tribunal Constitucional resuelva el recurso presentado por el propio PP en 2010 contra la ley socialista, y del que después de cuatro años no se tiene noticia. «No parece totalmente desorientado aguardar a esa orientación sobre la constitucionalidad del actual texto», apuntó Wert.

El titular de Educación también reconoció ayer en una entrevista en TVE que Gallardón pasa por sus horas más bajas en el Gobierno y desveló que la semana pasada intercambió «confidencias» con su colega de Justicia. Al ver su bajo estado de ánimo, añadió, «tuve la oportunidad de trasladarle mi solidaridad». Pero no quiso aclarar si hablaron de dimisión, algo que aclarará cuando lo crea conveniente el interesado porque «se explica bien y no necesita portavoces».

Por si las palabras de José Ignacio Wert no fueron suficientemente explícitas, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, también admitió que no tiene orden alguna del Gobierno para reabrir los contactos sobre la reforma de la ley del aborto. «No tenemos -dijo- ninguna instrucción».

Carrera política

La dimisión de Gallardón, pese a los sobreentendidos y el lenguaje con doble sentido del ministro, no parece estar sobre la mesa. Fuentes del PP la descartan por completo y recuerdan que el propio titular de Justicia ha vinculado su carrera política a la del presidente del Gobierno, y mientras Rajoy siga en la Moncloa, dicen, él seguirá en su puesto.

En el Gobierno, asimismo, no hay la menor noticia de una renuncia y en la Moncloa ponen muy en duda de que Rajoy vaya a aceptarla porque Gallardón, con la reforma, cumplió una orden del presidente del Gobierno, y él mismo dio su visto bueno al texto en el Consejo de Ministros del 20 de diciembre del año pasado. La responsabilidad última, apuntan las fuentes consultadas, recaería en el jefe del Ejecutivo y no en el brazo ejecutor de sus mandatos. Por todo esto, en el Gobierno ven muy improbable una dimisión, y menos aún que sea aceptada por Rajoy.

El ministro, entretanto, sigue callado. Entre otras razones, dicen en su Ministerio, porque no sabe por boca de Rajoy qué suerte aguarda a su proyecto ya que el presidente del Gobierno no le ha comentado nada al respecto.