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Chane y Moneo

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La primera vez que Rafael Moneo llegó a Cádiz lo hizo conmigo, creo que fue en 1998, atravesamos juntos el Carranza y como resulta inevitable glosamos la elegante belleza de las Torres de la Luz. No se le escapó al navarro que aquellos mástiles tejidos mediante piezas metálicas galvanizadas se inspiraban en la Torre Shújov de Moscú (1922), si bien la pureza de sus formas resultaba más refinada. Sin embargo, Moneo no entendía que, salvar un vano de poco más de kilómetro y medio para abastecer de fluido eléctrico una ciudad de 130.000 habitantes, precisara crucetas con 70 metros de longitud sobre pilones de 150 metros de altura. Poco después atravesé de nuevo ese hermoso puente desde el cual se disfruta el espectacular paisaje de nuestra laguna salina con Chane que es diminutivo de Agurtzane, equivalente a nuestra Rosario, o sea Txarito en razonable mestizaje propio de Euscádiz. También quedó prendada por nuestras majestuosas torres y le conté el reciente comentario de nuestro arquitecto vivo más conocido. Chane es una amiga de Irún, habíamos disfrutado una aventura de juventud que, en palabras de Sabina, duró tanto como «dos peces de hielo en un whisky on the rock», pero quedó una entrañable amistad. La conocí en un viaje a Euskadi con menos de 20, ella trabajaba de camarera y creo que no había llegado a terminar ni la EGB.

Sin embargo, ya casi llegando al Hotel Francia y Paris donde alojo a mis visitas, dijo: «mira que sois burros el navarro y tú». Chane pensaba que tanta torre no puede funcionar así, la lógica es al contrario, la energía se produce en Cádiz y a través de ese tinglado se distribuye a un territorio más amplio. Luego lo he leído en la Memoria del INI cuando encarga el Cruce de la Bahía de Cádiz: para conectar la Central térmica de Cádiz con la red andaluza se opta por una catenaria aérea sujeta por torres descartando, tanto el trazado por el tómbolo arenoso, como un cable submarino por el fondo fangoso y movedizo de la Bahía. Recordé el poema de León Felipe, Romero Sólo: 'La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos'.