La oposición exige al PP que renuncie a su reforma electoral
MADRID. Actualizado: GuardarNo había ninguna duda de que el PP estaba solo en su idea de aprobar a escasos meses de las elecciones muncipales una reforma que haga que los ayuntamientos estén gobernados por el cabeza de lista del partido más votado, pero una iniciativa de UPyD sirvió ayer para ponerlo en evidencia. La formación que lidera Rosa Díez presentó un texto en el que, fundamentalmente, se conmina al Gobierno a no «cambiar las reglas de juego en medio del partido». Dicho de otra manera, a dejar sus intenciones para después de los comicios.
El PP no ha dicho abiertamente que vaya a tirar la toalla. Sin embargo, en el PSOE creen que al final dará su brazo a torcer. La semana pasada, los populares accedieron a sacar este asunto del diálogo abierto con el resto de grupos parlamentarios sobre la mejora de la calidad democrática y llevarlo al ámbito de los partidos. Y su portavoz en el pleno celebrado ayer, Juan Carlos Vera, aseguró que no es su deseo imponer nada.
El veterano político hizo aun así una defensa encendida de su propuesta frente a las acusaciones de partidismo vertidas por las demás formaciones y recordó que ni es la primera vez que el PP la plantea -ya lo hizo en la legislatura pasada durante los debates para la reforma electoral- ni es tan descabellada. «Da estabilidad a los gobiernos municipales, respeta la voluntad de los ciudadanos y garantiza la transparencia evitando que las mayorías sean sustituidas por pactos ocultos», argumentó.
En principio, está prevista una reunión de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, o su mano derecha, Carlos Floriano, y el secretario de Organización del PSOE, César Luena, para abrir conversaciones sobre posibles reformas electorales, en general. Pero el principal partido de la oposición ha dejado claro que si se sigue adelante con elección directa de alcaldes dará por rotas el diálogo sobre regeneración democrática.
Unas conversaciones a las que ya ha dicho que no se sumará Izquierda Unida porque cree que, antes que nada, habría que abrir una comisión de investigación sobre la corrupción en los partidos.