CiU fuerza un formato amable para Pujol en el Parlament
El expresidente comparecerá el 26 de septiembre y evitará un interrogatorio exhaustivo
MADRID. Actualizado: GuardarCiU ha conseguido que Jordi Pujol no tenga que someterse a un tercer grado para explicar en el Parlamento catalán su supuesto fraude fiscal. El expresidente acudirá a la Cámara el 26 de septiembre y no estará obligado a responder una por una a las preguntas de los grupos. Podrá contestar en bloque a todas y soslayar así los interrogantes incómodos.
La federación nacionalista se opuso al formato de pregunta-respuesta y, como el reglamento del Parlamento catalán exige unanimidad para establecer el método, logró que la fórmula sea la más favorable para los intereses de Pujol. Salvo que el expresidente sorprenda y opte por las contestaciones individualizadas. También puede negarse a responder.
La cita es el 26 de septiembre en la comisión de asuntos institucionales y será la primera vez que el prócer del nacionalismo catalán moderno dé explicaciones sobre su presunto fraude fiscal durante 34 años. Pujol hizo una confesión por escrito el 25 de julio, en la que atribuyó a una herencia de su padre Florenci el origen de esos fondos opacos depositados en paraísos fiscales. Un dinero, dijo, que nunca encontró la oportunidad para regularizar con Hacienda.
Media hora tendrá el expresidente para desgranar las explicaciones que, según ha comentado, tiene ganas de dar. Los portavoces de los grupos tendrán diez minutos cada uno para hacer sus preguntas y exponer sus opiniones. La negativa de CiU al formato de pregunta-respuesta causó malestar entre los grupos y el portavoz de Esquerra, Jaume Bosch, lamentó que la contestación vaya a ser en bloque porque se perderá «agilidad» y tampoco se podrán aclarar todos los extremos.
Pujol, sin embargo, tendrá que volver al Parlamento de Cataluña para dar más datos de su fortuna oculta porque la Cámara, con la oposición de CiU, aprobará el 1 o 2 de octubre la creación de una comisión de investigación. El PP y Ciudadanos intentaron ayer acortar los plazos y reclamaron que se incluyera en el pleno extraordinario de mañana, el que aprobará la ley de consultas, la creación de la comisión de investigación. Pero CiU encontró esta vez el apoyo de Esquerra para frustrar la pretensión.
La portavoz de Ciutadans, Carina Mejías, denunció que los republicanos usan el 'caso Pujol' como instrumento de presión sobre Artur Mas para que mantenga la consulta. Esquerra, sostuvo Mejías, «utiliza a Mas como un muñeco de acuerdo a sus intereses».