El final de una larga espera
Las primeras capturas en Marruecos confirman el final de la espera de más de 400 pescadores gaditanos que por fin recuperan un recurso básico en su labor
Actualizado: GuardarHan pasado más de nueve meses, tres cuartas partes de un año, para que el deseo se convirtiera en realidad. Han sido necesarias demasiadas esperas, gestiones, conversaciones y acuerdos más o menos públicos para que el regreso de la flota gaditana a Marruecos se hiciera realidad. Fue unos días antes de la Navidad de 2013 cuando saltaba la noticia. Unión Europea y país africano llegaban a un principio de acuerdo que ponía fin a la parálisis de dos años largos para los pescadores gaditanos, que tienen en los bancos pesqueros marroquíes uno de sus principales sustentos desde hace siglos. Sin embargo, desde el anuncio hasta la práctica, hasta la salida de las primeras embarcaciones, han sido casi diez meses de espera. Ayer, por fin, volvieron las primeras bodegas cargadas, aunque fuera escasamente. Es motivo de celebración aunque las capturas sean bajas. Es un principio. Las previsiones son que el acuerdo dé trabajo a 700 tripulantes en la flota española, de ellos 400 en Cádiz, más de la mitad. Y lo que es más importante, el número de estos empleos se incrementa en tierra, con hasta 300 puestos de trabajo más en los puertos gaditanos. Al caladero marroquí se incorporarán progresivamente el resto de los barcos españoles que, desde el pasado viernes, tienen ya la licencia: 28 de Cádiz, 16 de Canarias, seis de Galicia y dos del País Vasco.
Son más de la mitad de los 98 barcos españoles que se beneficiarán de este nuevo protocolo, que en total afecta a 126 pesqueros europeos. El resto tendrá que esperar al próximo mes. Un suspiro comparado con diez meses de espera.