Que nos pillen confesados
Actualizado: GuardarA la soberbia, de los pecados capitales de toda la vida, la llamamos ahora, en moderno, 'corrupción'. Y no solo lo cometen los políticos.
A la soberbia, de los pecados capitales de toda la vida, la llamamos ahora, en moderno, 'corrupción'. Y no solo lo cometen los políticos.