EL RAYO VERDE

DILEMAS EN LA IZQUIERDA

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N o frecuento desde hace muchísimo la literatura partidaria, pero leer el informe político de José Manuel Mariscal al comité central del PCA me ha hecho como un 'lifting' en la memoria. Sólo se ha incorporado alguna terminología moderna y el lenguaje no sexista, algo notable en un partido que llamaba a Pasionaria 'secretario general' porque les parecía que feminizar el cargo era degradarlo. No pierde el perfume arcano de los viejos panfletos. El asunto es interesante, en este momento de terremoto electoral, de suerte de baile de debutantes en busca de alianzas de boda. ¿Podrá esta retórica, símbolo no de la vieja, sino de la ancestral política, acomodarse a la llamada 'nueva política'? ¿Conseguirá seducir a Podemos, la estrella emergente del firmamento de la izquierda? ¿Los viejos camaradas superarán sus reticencias hacia sus hasta hace poco compañeros de filas? Monedero, se recuerda, era asesor de Llamazares. Y sobre todo, ¿les querrá Pablo Iglesias, 'superstar' del momento?

La controversia interna en el PCA entre quienes quieren entregarse con armas y pertrechos a Podemos y quienes desean mantener las posiciones no es solo una cuestión interna de la sigla que co-gobierna Andalucía. Aunque lancen un órdago al PSOE, y Mariscal lo hacía públicamente al responder a Cornejo con sus mismas palabras, «el PSOE también tiene que decidir si quiere estar dentro o fuera del Gobierno tras las próximas elecciones», IU sabe que es posible que no esté en condiciones de mantener la apuesta para entonces.

El PCA intenta atraer a ese magma de plataformas que orbita en torno al 15M y convertirse en su núcleo, para desplazar así a Podemos. Un primer paso es la operación 'Ganemos'. En sus filas se confía en que los enfrentamientos internos entre 'troskos', àcratas etc. debiliten al sector, sobre todo ante los electores. Pero muchos piensan que no se puede dejar de contar con el PSOE, que pese a la fragmentación en las encuestas, mantiene la primera posición. El PSOE, no hace falta decirlo, observa sin pestañear.