Moscú acusa a EE UU de arrinconarle frente a Europa
El Kremlin cree que Washington quiere dinamitar las relaciones económicas de Rusia con la Unión Europea con fines geopolíticos
MOSCÚ. Actualizado: GuardarAl explicar a la población el porqué de unas sanciones que dañan la economía del país y causan un repunte de los precios, las autoridades rusas evitan mencionar que se deban a la anexión de Crimea o a su papel en el conflicto armado en el este de Ucrania. La cúpula rusa prefiere achacarlo todo a la «geopolítica», al supuesto deseo de Estados Unidos de arrinconar a Rusia.
En esta línea se han pronunciado repetidamente el Gobierno ruso y el Ministerio de Exteriores, cuyo titular, Serguéi Lavrov, volvió ayer a la carga. Refiriéndose a la crisis en Ucrania, Lavrov declaró que «Estados Unidos quiere aprovecharla para desunir económicamente a Europa de Rusia y conseguir condiciones más ventajosas en las negociaciones para la creación de una asociación transatlántica de inversiones y comercio». A juicio del jefe de la Diplomacia rusa, «Estados Unidos pretende imponer a Europa suministros de gas licuado a precios que no pueden competir con los del gas ruso». Pero, según Lavrov, los planes de Washington también pasarían por obtener ventajas «geopolíticas».
El canciller ruso señala, no obstante, que dentro de la Unión Europea «se oyen ya voces sensatas que se han dado cuenta de algo paradójico: justo el día que se firmaron los acuerdos de paz de Minsk -el 5 de septiembre- la UE dispuso la preparación de una nueva ronda de sanciones».
Lo mismo dijo el viernes en Tayikistán el presidente Vladímir Putin, quien cree que las restricciones impuestas por EE UU y la UE contra su país «pretenden interrumpir el proceso de paz» en Donetsk y Lugansk. En su opinión, Ucrania está siendo utilizada por Washington para «desestabilizar las relaciones internacionales y reanimar la OTAN». Putin aseguró que las sanciones de Occidente tendrán respuesta. El consejero presidencial, Andréi Beloúsov, insistió también en que Moscú contempla ampliar el actual embargo a los productos agroalimentarios europeos a los automóviles, la producción textil y a determinados derivados de la madera, aunque no pronunció la palabra mueble.
Nuevo convoy humanitario
En cuanto a las perspectivas de que el actual alto el fuego en el este de Ucrania se consolide, Lavrov se mostró prudentemente optimista. «A día de hoy, según nuestra valoración y la opinión de los observadores de la OSCE, la tregua en general se cumple, aunque hay violaciones, que gracias a Dios no son significativas», manifestó.
Las tropas ucranianas denunciaron ayer un ataque efectuado el viernes contra sus posiciones en el aeropuerto de Donetsk por parte de los destacamentos separatistas, que emplearon seis carros blindados.
Mientras tanto, un nuevo convoy con 220 camiones de ayuda humanitaria procedente de Rusia -el segundo envío hecho por Moscú- llegó ayer a Lugansk, ciudad controlada por los insurgentes prorrusos. Los vehículos atravesaron la frontera eludiendo ser inspeccionados por los aduaneros ucranianos. Además hoy está previsto un nuevo intercambio de prisioneros tras el acuerdo de paz del pasado día 5.