Economia

Más de la mitad de la cesta de la compra lleva todo el año a la baja

En una decena de productos la caída de precios supera con creces el 10% mientras la inflación interanual cerró agosto en el -0,5%

MADRID. Actualizado: Guardar
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Al Gobierno sigue sin preocuparle el descenso continuado de los precios en España, pese a que más de la mitad de los productos de la cesta de la compra lleve todo el año a la baja. De hecho, considera incluso que puede tener un efecto positivo en varias áreas económicas aunque no se note en las exportaciones, que precisamente se están desacelerando (cayeron un 2% en el segundo trimestre) por el frenazo de la economía europea.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer que agosto cerró con una tasa interanual negativa en la inflación (-0,5%) por segundo mes consecutivo empujada por el transporte y los carburantes, que llegó a duplicarse en el acumulado anual (-1%). Es su nivel más bajo en casi un lustro desde la caída del 0,7% con que terminó octubre de 2009. Y eso que los precios subieron dos décimas respecto a julio.

Todavía no se puede hablar, no obstante, de deflación (harían falta para ello 12 meses consecutivos de descensos), aunque algunos grupos de productos ya están a mitad de ese camino. De la docena que conforman el índice general del INE, cinco arrastran una inflación negativa desde enero, con mención especial al vestido y el calzado (-16,4%) y las comunicaciones (-4,1%).

En el caso de los alimentos, la partida con mayor peso en el IPC (casi el 19%), se han abaratado casi un punto en lo que va de año y más del doble (2,1%) en la comparativa interanual. Y eso sin el efecto bajista del veto ruso a las exportaciones de la UE -que provocará un excedente de oferta nacional sin que la demanda lo acompañe-, que puede acusarse ahora tras la suspensión de las ayudas compensatorias que se habían establecido desde Bruselas.

Cierto es que estamos ante valores medios, pero el análisis detallado rúbrica por rúbrica confirma que la tendencia a la baja se está generalizando. El 56% no sólo ha bajado precios en lo que va de año, sino también durante los últimos 12 meses. Hablamos de 32 categorías de productos sobre una lista total de 57.

Descensos de dos dígitos

En una decena de ellos, además, se registran ya descensos superiores al 10% desde principios de año: patatas y sus preparados (-11,1%, aunque en tasa anual bajan un 25,1%), calzado de niño (-11,2%), calzado de hombre (-11,6%), calzado de mujer (-12,1%), aceites y grasas (-13,6%), complementos y reparaciones de prendas de vestir (-14,7%), prendas de vestir de niño y bebé (-15%), legumbres y hortalizas frescas (-17,1%), prendas de vestir de hombre (-18,4%) y prendas de vestir de mujer (-18,6%).

Por el contrario, sólo cinco tipos de productos registran subidas superiores al objetivo de inflación anual marcado por el BCE, situado en el 2%. El mayor ascenso se da en las frutas frescas (10%), seguidas del transporte público interurbano (7,7%), el turismo y la hostelería (3,9%), las frutas en conserva y los frutos secos (3%) y los servicios médicos y similares (2,1%).

Pese a este panorama, para el nuevo secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, estamos sólo ante una situación «transitoria» de caída de precios. Tanto es así que el Gobierno mantiene todavía su estimación de que la inflación concluirá el año con un dato «ligeramente positivo».

Menos optimistas son los expertos. Ayer mismo la fundación de las cajas de ahorros (Funcas) rebajó su previsión de IPC para este año al 0%, tres décimas menos de lo que esperaba a principios del verano. Eso sí, cree que se recuperarán en 2015, pero de forma tan leve que terminaría con un alza de apenas el 0,5%.

Desde la patronal, por su parte, se habla únicamente de «tendencia» de precios bajos y, en todo caso, desinflación (desaceleración de los costes de los productos). Para la CEOE, el IPC se moverá «prácticamente plano» mientras que desde Cepyme llegan a apuntar que la inflación está estable dentro de unas tasas reducidas que, pese a los temores, tendrán efectos positivos.

Coincide así con el Ministerio de Economía en que influirá «favorablemente» en el poder adquisitivo de las rentas familiares, incluso en la competitividad de las empresas. Desde los sindicatos, sin embargo, se ve «preocupante» la evolución de los precios pues muestra una «atonía» del consumo «incompatible» con la recuperación económica.