ESPAÑA

El presidente del Gobierno insinúa una vuelta atrás en la reforma electoral de los alcaldes

Rajoy ve «complicado» hacer la modificación sin el PSOE y si se aborda hay que hacerlo «bien»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy abrió el portillo a una marcha atrás en la reforma legal para que sea elegido alcalde el candidato más votado. El presidente del Gobierno consideró que para hacer ese cambio en la norma electoral es necesario contar con el apoyo del PSOE, como principal partido de la oposición, y sin ese respaldo «es muy complicado».

El líder del PP echó así un jarro de agua fría a las pretensiones de numerosos alcaldes y también a las de varios barones autonómicos, que presionaban por extender esa fórmula al terreno de las elecciones autonómicas. «Hay que hacer las cosas bien y no hacer las cosas mal», comentó ante el comité ejecutivo nacional de su partido. Unas palabras que más de uno de los asistentes interpretó en clave de rectificación.

El PSOE se ha opuesto en redondo a la iniciativa del propio Rajoy tras los decepcionantes resultados del PP en las elecciones europeas. Los socialistas solo aceptan abrir una negociación con la vista puesta en los comicios de 2019, y para plantear un sistema de doble vuelta.

Rajoy además no compartió la urgencia de algún dirigente del PP para abrir ya el melón de las candidaturas autonómicas y municipales del próximo año. «No hay ninguna prisa. Haremos lo que nos convenga», comentó con tono tranquilo porque las perspectivas electorales que maneja son buenas.

Apuntó que hay «una recuperación» de votantes después de las europeas de mayo pasado y apuntó que los seguidores que pierde el PP se van a la abstención, no a otro partido; a diferencia del PSOE que tiene una hemorragia de votantes en beneficio de Podemos.

El presidente del Gobierno y líder del PP animó, no obstante, a los suyos a trabajar porque unas elecciones se ganan de ese manera y no «inaugurando una carretera». Nadie pidió la palabra para urgir que se abra el proceso de las candidaturas, aunque varios lo reclaman en privado.

Quienes sí hablaron de candidaturas, pero no en la reunión, fueron la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manual García Margallo, y ambos se remitieron a la voluntad de «la providencia divina», es decir Rajoy, para diseñar su futuro. «Mientras la divina providencia de Rajoy me mantenga seguiré en Exteriores», señaló cuando fue preguntado por sus aspiraciones en la Comunidad Valenciana.

Algo similar comentó Aguirre: «Siempre he estado en manos de la providencia y no me ha ido mal». El nombre de la expresidente suena para candidata a la alcaldía de Madrid, pero su juicio por un delito de desobediencia a la autoridad puede echar por tierra sus aspiraciones.