La OCDE insta a España a hacer más reformas para compensar la debilidad económica internacional
El organismo vuelve a recomendar bajar las cotizaciones a la Seguridad Social y subir los impuestos indirectos
MADRID. Actualizado: GuardarEspaña ha vivido una doble recesión en esta crisis económica, el paro se ha triplicado desde 2007 y ha sido el país de la Unión Europea donde más se han incrementado las desigualdades sociales. Ahora que está empezando a recuperarse, cuando lleva cuatro trimestres consecutivos de crecimiento económico, una incipiente creación de empleo y ha mejorado el saldo de su balanza exterior, el frenazo en la zona euro y en otras áreas mundiales pone en cuestión que se consolide la salida de la crisis económica.
La receta que la OCDE ofrece a España para que pueda afianzar la recuperación es reformar más y más rápido para que el crecimiento potencial de la economía aumente. El secretario general de este organismo, Ángel Gurría, señaló en la presentación del informe bianual sobre nuestro país que, aunque esperaban que «a estas alturas ya nos estuviera llevando la corriente de la recuperación en el mundo, resulta que no».
La semana pasada, Eurostat confirmó el estancamiento de la zona euro, lastrada por la caída del PIB en Alemania e Italia y el crecimiento nulo en Francia; por el contrario, España incrementó su producto interior bruto un 0,6%. Gurría reconoció que están reduciendo las expectativas de crecimiento mundial para 2014 y que, aunque mejorarán en 2015, será menos clara de lo que querrían. «Una economía abierta depende de cómo les vaya a sus socios comerciales. Esperamos que España pueda superarlo remando más fuerte» dijo.
Por eso, la OCDE apuesta por «mantener el ritmo y el rumbo del impulso reformista». «Hay que ajustar las reformas porque uno nunca acierta a la primera y porque el entorno cambia», subrayó Gurría, quien recalcó que «las reformas están dando sus frutos y darán más en los años venideros». La OCDE ha mejorado ligeramente sus previsiones para España: crecimiento del 1,2% este año y del 1,6% el próximo y pronostica que la recuperación se acelerará paulatinamente en los próximos dos años.
La OCDE recalca que el Gobierno «puede hacer más para dar prioridad al empleo y mantener una distribución justa de la carga impositiva». En concreto, insiste en que España debe rebajar las cotizaciones sociales para los trabajadores poco cualificados, lo que impulsaría la creación de empleo en este colectivo, uno de los más castigados en la crisis. Y vuelve a criticar la tarifa plana aprobada por el Gobierno español por considerarla «regresiva» -supone un impuesto mayor para los trabajadores con bajas retribuciones- y que tendrá poco impacto en estimular la contratación a largo plazo y los planes de inversión, ya que se trata de una medida temporal.
El penúltimo informe de la OCDE alertaba de que seguir bajando salarios dañaría la recuperación económica y resaltaba el esfuerzo realizado por España en los últimos años. Sin embargo, Gurría matizó ayer que los salarios sólo pueden subir si aumenta la productividad para poder ganar competitividad y cuotas de mercado.
En fiscalidad, el organismo internacional reitera que deben aumentar los impuestos indirectos, llevando más productos al tipo general del IVA, eliminar la deducción por vivienda para todos y subir la imposición sobre inmuebles, suprimir la tarifa especial para rentas de capital en el IRPF y sumarlas a las rentas del trabajo aplicándoles el mismo tipo marginal. Además, aconseja revisar el tratamiento fiscal de las Sociedades de inversión de capital variable (SICAV), que tributan a un tipo de sólo el 1%, y «reforzar los controles» para que no se utilicen para eludir el pago de impuestos.
Sector financiero
Aunque los bancos españoles parecen estar bien posicionados para superar los test de estrés, a juicio de la OCDE los elevados niveles de endeudamiento y desempleo podrían pesar significativamente en los escenarios de mayor tensión y es posible que las carteras de crédito sigan deteriorándose, especialmente los hipotecarios, por el alto nivel de paro. Con el fin de mantener el nivel de capitalización, el organismo que dirige Gurría aboga por mantener más allá de este año la limitación al reparto de dividendos y alentar la emisión de acciones por parte de las entidades.
Todas las reformas deben conducir a un cambio en el modelo económico, «pasar del ladrillo a la neurona», en palabras de Gurría; es decir, una economía basada en el conocimiento y en la investigación, para lo que es imprescindible aumentar la formación de los trabajadores. También «elegir cuidadosamente» los ajustes presupuestarios en 2015 «para reducir al mínimo sus efectos perjudiciales sobre el crecimiento y la igualdad». En concreto, la OCDE defiende no recortar servicios en educación ni sanidad y garantizar el acceso a los mismos de las rentas más bajas.