IU condiciona el apoyo a los presupuestos a la creación de la banca pública

La partida de ajedrez entre PSOE e IU para la elaboración de los presupuestos andaluces sigue abierta. Ayer movió ficha la coalición, con un doble movimiento. Por un lado el coordinador general, Antonio Maíllo hizo pública su primera condición formal para las nuevas cuentas públicas, mientras el vicepresidente Valderas quiso dar un impulso a los proyectos pendientes, como para hacer visible la impresión de continuidad en la acción de Gobierno, a la vez que advertía de que la ruptura del acuerdo, y las consiguientes elecciones anticipadas, serían «un fracaso».

Maíllo dijo en un acto celebrado en Jaén que su grupo «vincula» a los presupuestos el anteproyecto de banca pública, de modo que éste sea aprobado antes que las cuentas de la comunidad.

Se trata de uno de los pactos de legislatura que está tramitándose en el Parlamento, dictaminado en el grupo de trabajo, pero pendiente del estudio en comisión y que cuenta con un obstáculo importante, y es la negativa socialista a pedir una ficha bancaria, que el Banco de España ya ha dicho que no dará. El PSOE habla de «instituto de crédito público».

Por su parte, Diego Valderas puso de manifiesto la agenda de tareas que tiene el Gobierno para cumplir el pacto de legislatura, que dijo que se intensificará en estos meses, y priorizó la creación de un observatorio de ética política vinculado al Parlamento y al estatuto del cargo público. Valderas hizo un balance positivo de la gestión, aunque dijo que «nunca se está en el gobierno a cualquier precio» e insistió en que no quiere «regalar a nadie» el fracaso que supondría la ruptura del pacto. Respecto a la alianza con Podemos, defendió que IU mantenga sus siglas.