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Pujol responderá en el Parlament la última semana de septiembre
El expresidente afirma que tiene «ganas de explicarse» porque tiene cosas que decir sobre su fortuna oculta
MADRID. Actualizado: GuardarJordi Pujol dará explicaciones y responderá a las preguntas de los diputados del Parlamento de Cataluña sobre su fortuna escondida en el extranjero en la última semana de septiembre. Pero no lo hará ante la comisión de investigación que reclama toda la oposición sino ante la de asuntos institucionales. La creación del comité investigador se debatirá y votará entre el 1 y 2 de octubre, después de la comparecencia del expresidente catalán ante la Cámara.
La presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, anunció que en «la semana del 22 de septiembre» el exgobernante de Cataluña entre 1980 y 2003 pasará el que quizá sea el trago político más amargo de su historia. Uno de esos días será citado para que dé explicaciones sobre el dinero que su él mismo y su familia tienen sin regularizar con Hacienda en cuentas bancarias de otros países, entre ellos Andorra y Suiza, y que él atribuyó en una confesión escrita del pasado 25 de julio a la herencia de su padre Florenci, fallecido hace 34 años.
El expresidente, además, no se limitará dar su versión de la historia, está dispuesto a responder a las preguntas de los diputados sobre los detalles de la presunta evasión de capitales. «Es muy consciente de que le preguntarán» y responderá, comentó la presidenta del Parlament. Se despejó así una de las incógnitas que rodeaban a la comparecencia. Pujol solo se había mostrado dispuesto a ir a la Cámara, pero nada dijo de la posibilidad de aceptar preguntas. Contestar era una potestad suya porque no tiene obligación de acudir a la llamada de los legisladores. Solo si hubiera sido citado por una comisión de investigación estaría compelido a responder.
De Gispert, que fue consejera de Justicia e Interior con Pujol, explicó ayer en la televisión autonómica catalana que ha hablado con Pujol y, según le dijo, tiene «ganas de explicarse». El expresidente, agregó, está «preocupado». La dirigente de Unió Democrática subrayó el dato de que la mayoría de las informaciones que han surgido se refieren a los negocios y a la conducta fiscal de su familia, pero no a sus actividades, sobre las que hasta ahora hay muy pocos datos. Pujol podría negarse a contestar a los interrogantes referidos a su esposa e hijos por no ser una responsabilidad suya.
Las fuerzas políticas catalanes pretendían que el padre del nacionalismo catalán moderno acudiera de inmediato a la Cámara autonómica, pero han acabado por aceptar que sea el expresidente el que marque los tiempos. En la carta que escribió a de Gispert el martes pasado justificó la fecha elegida porque no quería que sus palabras interfirieran en los actos de la Diada del próximo jueves. Pero hay una razón jurídica más de peso que Pujol no mencionó en su escrito, la citación de su hijo Jordi Pujol Ferrusola el 15 de septiembre ante el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional para declarar sobre los presuntos delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal por la evasión de dinero a bancos de Andorra. Los informes policiales conocidos hasta ahora reseñan que el hijo mayor del expresidente pudo mover hasta 32 millones de dinero negro entre 2004 y 2012 entre 13 países con una legislación fiscal laxa. Cualquier desliz verbal del exgobernante en el Parlament antes de que declare su hijo ante el juez podría utilizarse en su contra.
Investigación
La presidenta de la Cámara también anunció que la creación de la comisión de investigación parlamentaria sobre la fortuna oculta que reclaman todas las fuerzas políticas, salvo CiU, se debatirá en el pleno del 1y 2 de octubre. De Gispert lamentó, al igual que hizo Artur Mas y otros dirigentes convergentes, que la oposición exigiera la constitución de la comisión antes de escuchar lo que tenía que decir Pujol. Es más, en Convergencia confían en que sus socios, aunque cada vez menos, de Esquerra den marcha atrás en su demanda de investigación después de conocer la versión del expresidente, aunque solo sea por coser las relaciones que han sufrido un fuerte deterioro a raíz de la confesión.
El propio Mas se muestra cada día más crítico con la conducta de Esquerra, tanto por el 'caso Pujol' como por las presiones que ejerce para que ignore la segura suspensión de la consulta que ordenara el Constitucional en cuanto la convoque. Según declaró al semanario El Temps en una entrevista que se publica hoy, se siente «decepcionado» por la «politiquería de corto alcance y vuelo gallináceo» de los socios republicanos, que miran por sus intereses electorales que por lo que «necesita el país en estos momentos», que no es otra cosa, a su juicio, que la unidad del independentismo.
El presidente de la Generalitat se mostró seguro asimismo que el 'caso Pujol' no tendrá un peso decisivo en la evolución del movimiento independentista, que proseguirá con su avance. «El tema Pujol -sostuvo- no es una pared. Es una piedra (en el camino), pero no una pared».