Brett King, el padre del niño con tumor cerebral, atiende ayer a los periodistas. :: JON NAZCA / REUTERS
ESPAÑA

Los padres de Ashya se llevaron al niño para que no lo dejaran en estado vegetativo

Pese a retirar los cargos contra los progenitores, un juez británico ha decidido dejarlos sin la custodia del menor de forma temporal

MADRID. Actualizado: Guardar
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Se llevaron a su hijo Ashya del hospital londinense en el que estaba siendo tratado «por amor» y para evitar que el tratamiento de radioterapia que estaba recibiendo a causa de un tumor cerebral «lo dejara en estado vegetativo». Brett y Naghemeh King ofrecieron ayer una rueda de prensa en Sevilla en la que explicaron que esos fueron los motivos por los que viajaron a España junto al menor, de cinco años.

Los progenitores, que quedaron en libertad la pasada madrugada después de que la justicia británica retirara la orden de arresto que los mantenía retenidos desde el sábado, aseguraron que se desplazaron a Málaga con la intención de vender un inmueble de su propiedad para pagar una terapia menos agresiva para Ashya que se ofrece en la República Checa y que en Londres se negaban a sufragar. «En Inglaterra, los médicos dijeron que si no seguíamos el tratamiento nos quitarían la custodia del niño y el Gobierno se haría con la responsabilidad de nuestro hijo», declaró su padre.

Los progenitores también afirmaron que se han sentido acosados por las fuerzas de seguridad de su país, que los han tratado, dijeron, como «secuestradores». «No sabíamos que la Policía nos perseguía. Dicen que somos unos criminales, pero yo no sé por qué soy un criminal. Algo no está bien en la justicia que hemos recibido de Inglaterra», lamentó Brett King, quien como su esposa profesa la fe de los Testigos de Jehová.

Los cargos que pesaban sobre ellos fueron retirados después de una fuerte presión por parte de la opinión pública y la clase política británica. Incluso el primer ministro, David Cameron, hizo un llamamiento para tratar este caso desde el sentido común. En contra de lo que interpretó en un primer momento, la justicia de este país rechazó acusar de negligencia a los King al comprobar que el niño había estado cuidado en todo momento y no hubo riesgo para su vida. En concreto, se imputaba a los padres ejercer crueldad sobre un menor, un delito que no existe en el Código Penal español.

Protonterapia

Los King visitaron ayer a su hijo en el hospital de Málaga, donde permanece ingresado en situación estable y sin que su vida corra peligro. Según testigos del encuentro, el pequeño rompió a llorar cuando vio a sus progenitores. A pesar de haber quedado en libertad sin cargos, un juez de la ciudad británica de Portsmouth se puso en contacto con la Junta de Andalucía para avisar de que la custodia del niño ha sido retirada de forma temporal a los padres hasta que se celebre una vista sobre el caso el próximo lunes. Al no tener la custodia, los progenitores no podrán por el momento trasladar a Ashya a la República Checa una vez vendan su casa, tal y como es su deseo.

Una clínica de Praga hizo ayer público que había estudiado el caso clínico del menor y que estaba en disposición de tratar su tumor mediante protonterapia, una técnica novedosa y muy cara que consiste en combatir el tumor con protones. Esta práctica permite atacar con mayor precisión la zona afectada sin causar daños adicionales en tejidos sanos. Según el centro checo, el área dañada recibe hasta un 80% de la dosis administrada. También comunicó a la familia que puede iniciar el tratamiento en el momento en el que le sea posible viajar al país centroeuropeo y pagar con posterioridad su costo, que rondaría los 85.000 euros.