El ministro Cristóbal Montoro compareció ayer en el Congreso ante la Comisión de Hacienda. :: JUAN CARLOS HIDALGO / EFE
ESPAÑA

Hacienda acusará a Pujol en los juzgados porque sospecha que ha cometido delitos

Cristóbal Montoro, que no cree al expresident y denuncia que se niega a colaborar, promete llegar «hasta el final» en «un fraude de millones»

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La Agencia Tributaria se va a convertir en acusación particular en todas las causas judiciales abiertas contra Jordi Pujol y los miembros de su familia porque, según aseguró Cristóbal Montoro en el Congreso, su departamento, tras las indagaciones abiertas desde hace meses, sospecha que el expresidente de la Generalitat de Cataluña pudo cometer «uno o varios delitos».

El ministro de Hacienda, en una comparecencia en la que atacó con dureza al presidente de Cataluña entre 1980 y 2003, dijo que no cree ni las afirmaciones ni las excusas que Pujol incluyó en su carta-confesión del 25 de julio para justificar que ocultó al fisco una fortuna en el extranjero durante 34 años. Hacienda investiga el origen del dinero no cuantificado, que el ministro pareció más proclive a atribuir a corruptelas de sus 23 años de gobierno que a la herencia de su padre Florenci, porque «una carta novelada no puede borrar 30 años de clandestinidad fiscal» y porque «no podemos creer el comunicado de alguien que ha ocultado la verdad engañando a la sociedad catalana y a sus votantes durante décadas». «Si creía -resumió- que pidiendo perdón haría borrón y cuenta nueva, se equivoca».

Prometió una respuesta «contundente» de la Agencia Tributaria para «llegar hasta el final» en la persecución de «un asunto tan turbio». Entiende que lo desvelado por Pujol «ni es una anécdota ni un error, es un fraude de millones y tiene cuentas pendientes con Hacienda», ante quien, recordó, no ha presentado declaración extraordinaria ni ha realizado pago alguno para legalizar el patrimonio opaco.

Montoro no dio información sobre la posible regularización de parte de este patrimonio en el extranjero por parte de miembros de la familia, ni si lo hicieron con ocasión de la amnistía fiscal de 2012 o en un momento posterior, o en varias etapas, porque indicó que se lo impide la ley tributaria, pero sí aseguró que el expresidente no ha querido colaborar con Hacienda cuando ha sido requerido para ello.

Se mostró convencido de que la revelación, pese a sus afirmaciones, no es espontánea sino que confesó al verse «acorralado» por las gestiones de los inspectores, la Policía y los tribunales, que seguían la pista del dinero oculto de la familia desde hace varios años y habían descubierto, entre otras cosas, los millones que escondían en Andorra. El ministro dijo que se está «ante el más grave fraude en términos cualitativos que se ha conocido en España» y que, por ello, van a actuar con «un plus de ejemplaridad». Puntualizó que «no todos los contribuyentes son iguales» y menos los gobernantes, los primeros obligados a cumplir la ley y a pagar impuestos.

Montoro aprovechó sus duras recriminaciones a Pujol para zaherir al movimiento soberanista. Destacó lo «sorprendente» de que quien era «un adalid del independentismo» y pedía un estado propio no respetase sus propias instituciones y combinase «lanzar pulsos al Estado» con «lucrarse y sacar partido personal de su cargo».

Suave con Bárcenas

La vehemencia del ministro sorprendió a la oposición, quien le recordó que hace algo más de un año, cuando tuvo que acudir al Congreso para explicar si el extesorero del PP Luis Barcenas se había acogido a la amnistía fiscal para regularizar el dinero que ocultaba en Suiza, le tuvieron que sacar las palabras con calzador y no estuvo ni la mitad de «elocuente» y «contundente» que ayer.

Todos estuvieron de acuerdo en la gravedad del caso y en la necesidad de ser inflexible en la investigación, pero también coincidieron en que el ministro había sobreactuado por interés partidista, por el mismo motivo que Iniciativa, PNV, CiU, Esquerra y Amaiur creen que vinculó el fraude de Pujol con el movimiento independentista. CiU vio más a un «hooligan» popular que a un ministro -«ser exigente en casa del vecino sale barato», dijo Pere Maciá- mientras que Esquerra demandó a Montoro igual contundencia con todos los defraudadores, «incluidos los que financian irregularmente al PP», porque «un chorizo es un chorizo viva donde viva».

El PSOE exigió responsabilidades a Montoro por haber creado con la amnistía fiscal una «pasarela» por la que muchos «'pujoles'» han traído sus fortunas del extranjero sin consecuencia penal y sin pagar casi impuestos y, de hecho, reclamó una investigación sobre el origen de los fondos de todas y cada de las 30.000 personas que se acogieron a la amnistía de hace dos años.