La oposición polaca acusa a Tusk de «abandonar el país sin haber hecho los deberes»
VARSOVIA. Actualizado: GuardarEl nombramiento del hasta ahora presidente de Polonia para presidir el Consejo Europeo es un premio político para una región que empezó a incorporarse a la UE hace 10 años y ha hecho grandes esfuerzos en materia política, económica y social para acercarse a la Europa más avanzada. Polonia es el alumno aventajado del club del Este, y Donald Tusk puede desempeñar un papel de intermediario entre Bruselas y Moscú.
Ha logrado reconocimiento internacional por consolidar a Polonia como el socio más estable de Europa y ha frenado las tendencias populistas y extremistas en su país, que tienen el apoyo de millones de polacos. Pero no ha conseguido transformar a Polonia en una nación económica y socialmente avanzada, a pesar de que ha sido el único país de la UE que no ha sufrido recesión. Ha sido incapaz durante los siete años que ha permanecido al frente del Gobierno de llevar a cabo las grandes reformas que Polonia necesita para ser un país moderno y competitivo.
La sensación que tienen muchos polacos es que Donald Tusk abandona Polonia sin haber hecho los deberes. Además, aunque hable alemán, tiene un dominio del inglés muy limitado y no sabe ni francés ni español. La oposición a Tusk acusa a este dirigente de ser un «incompetente» y un político sin principios, y los sectores más radicales de la derecha aseguran que en Europa será «una marioneta» de Merkel.
«Gran oportunidad»
El nombramiento del 'premier' polaco al frente del Consejo Europeo calmó los ánimos beligerantes frente a Rusia de los países bálticos. Algunos observadores señalan que con los nombramientos del polaco Tusk y la italiana Federica Mogherini como jefa de la diplomacia comunitaria, Bruselas ha salvaguardado los equilibrios geográficos, ideológicos y de género en la UE. Los países excomunistas de Europa llevaban tiempo pidiendo paso en Europa. «Es una gran oportunidad de inyectar la energía del centro y el este de Europa en la UE», dijo Tusk, que en su país representa al sector de la derecha moderado e integrado en el Partido Popular Europeo (PPE), frente a la corriente nacionalista populista y ultraconservadora que aglutina el opositor partido Ley y Justicia (PiS) de Jaroslaw Kaczynski.