ESPAÑA

El juez investiga la fortuna de Matas en Estados Unidos

MADRID. Actualizado: Guardar
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José Castro, el juez que instruye el 'caso Palma Arena', investiga desde hace cuatro año si el expresidente del Gobierno balear Jaume Matas tiene una fortuna oculta en bancos de Estados Unidos. Así lo ha revelado una providencia hecha pública ayer en la que el magistrado levanta el secreto de las actuaciones sobre estas indagaciones.

Unas pesquisas que se iniciaron, según fuentes del caso, cuando el exministro de José María Aznar logró pagar en marzo de 2010 a tocateja los tres millones euros de fianza que le impuso Castro para eludir la prisión por las irregularidades y sobrecostes en la construcción del velódromo de la capital balear, que terminó costando 110 millones de euros, el doble de lo presupuestado.

Entre la documentación ahora desclasificada figura la contestación de las comisiones rogatorias remitidas por la justicia norteamericana, así como varios extractos detallados de cuentas que ahora deben ser traducidos y analizados por la Policía para conocer la envergadura del dinero que el exministro pudiera tener en Estados Unidos.

De acuerdo con las investigaciones, la supuesta fortuna de procedencia desconocida que Matas tendría al otro lado del Atlántico comenzó a amasarse cuando el exdirigente del PP se trasladó a vivir a Estados Unidos, tras perder su partido la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas y municipales de 2007 y quedarse fuera del Ejecutivo del archipiélago. Las sospechas de Anticorrupción y de la Policía es que parte de ese dinero, presuntamente, podría proceder de comisiones y otras irregularidades, sobre todo durante el segundo mandato de Matas entre 2003 y 2007.

Precisamente el elevadísimo nivel de vida del expresidente y su esposa en esos años fue el detonante que puso a la Fiscalía Anticorrupción sobre la pista de que Matas podía estar gestionando dinero de procedencia ilícita. En el verano de 2009 la investigación se judicializó después de detectar varias irregularidades en la compra del palacete de la calle San Feliu en el centro de Palma. El exministro adquirió aquel inmueble, valorado en 2,5 millones de euros, por poco menos de un millón. Un dinero que, no obstante, no se correspondía ni mucho menos con el sueldo que percibía como jefe del Ejecutivo autonómico.