El frenazo de las exportaciones dispara el déficit por cuenta corriente hasta junio

Pese a que el mes de junio acabó con un superávit de 500 millones de euros, el mal comportamiento de las exportaciones durante buena parte del año disparó el déficit por cuenta corriente de la economía española en el primer semestre. En ese periodo los ingresos del exterior a través de las exportaciones, el turismo, las rentas del trabajo y las transferencias (remesas de emigrantes, donaciones y ayudas) fueron inferiores en 9.900 millones de euros a los pagos que la economía española tuvo que hacer al resto del mundo por sus importaciones, rentas del trabajo, dividendos o intereses. En los primeros seis meses de 2013 ese desfase fue casi diez veces menor (1.000 millones).

La explicación se encuentra en el incremento de los déficits de la balanza comercial y de la balanza de rentas (inversiones realizadas por los residentes de un país en el resto del mundo o por los no residentes en el propio país). En el primer semestre el balance entre las importaciones y exportaciones fue negativo en 9.000 millones, frente a los 3.400 millones del mismo periodo del año anterior. Un desfase que no pudo ser compensado por otro de los principales componentes de la balanza por cuenta corriente como es la de servicios. En este apartado se recogen los ingresos y pagos derivados de la compraventa de servicios como el turismo y viajes (que acumuló un superávit de 14.500 millones de euros), y otras partidas (servicios postales, de intermediación financiera, fletes, etcétera).

Agregados los datos de la balanza por cuenta corriente y los de la balanza de capital (aquí se incluyen las transferencias que tienen como finalidad la financiación de un bien de inversión, y la adquisición de activos inmateriales no producidos), se concluye que la economía española tuvo una necesidad de financiación frente al exterior de 5.900 millones de euros, más del doble que la del primer semestre de 2013 (2.900 millones de euros).