Diez años de espera y cientos de afectados en una promoción gafada

La promoción de Los Chinchorros se componía de 171 viviendas, 78 de ellas VPO y 93 de renta libre y permutas, que tendrían que haberse culminado y entregado hace una década. Lo que quede de ella cuando se resuelva la guerra abierta entre constructora y compradores es toda una incógnita.

La Asociación de Afectados de Los Chinchorros asegura que un centenar de familias son «rehenes» de la empresa Promociones Arrecife 2010, ya que quienes compraron allí una vivienda temen perder «los ahorros de toda una vida» y los permutantes que entregaron sus casas a cambio de otra en la nueva promoción quedan «absolutamente desamparados, sin un techo bajo el que vivir» mientras Promociones Arrecife «se va de rositas». Recuerdan que la promotora lleva «años» sin hacerse cargo del alquiler al que se comprometió con los permutantes mientras durasen las obras, viéndose muchas de estas familias «abocadas a la exclusión social».

Y mientras el asunto se resuelve en los juzgados, después de que la empresa haya solicitado el concurso de acreedores, siguen desesperados.

El portavoz del colectivo, Marcelo Villacorta, aseguraba ayer que el hecho e que haya personas okupando las distintas dependencias de los edificios, de los que sólo se ha ejecutado un 50%, «es el menor de nuestros problemas. A mí no me importa que haya gente allí viviendo, por lo menos que lo aprovechen. Lo más importante después de lo que ha pasado es que no se haya visto afectado ningún vecino ni hayan sufrido daños las personas que están allí, que a fin de cuentas son unos perjudicados más Nuestra batalla es otra, contra titanes», dice en referencia a su litigio con la empresa constructora.

«La raíz de todos los problemas es la propia ley concursal, que protege a los empresarios y engaña y estafa a la gente. Porque cuando haya que repartirse lo que hay allí los bancos van a ser los primeros en cobrar y a nosotros nos darán lo que sobre, si es que sobra algo», se lamenta.

Desde la Asociación de Afectados de Los Chinchorros se espera que a primeros del próximo mes de septiembre se produzca alguna novedad en el desarrollo de su litigio con la empresa, aunque insisten en que, «después de diez años, nos sentimos más amenazados que nunca por una ley concursal que favorece a los más poderosos».