La madre de la pequeña Nour Abu Hasera llora su muerte durante el funeral celebrado ayer en Gaza. :: SUHAIB SALEM / REUTERS
MUNDO

El ruido de las sirenas regresa a Gaza

Israel mata a la mujer y al bebé del líder del brazo militar de Hamás, que amenaza ahora con bombardear el aeropuerto de Tel Aviv

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
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El jefe del brazo armado de Hamás y uno de los hombres más buscados por Israel, Mohamed Deif, volvió ayer a esquivar a la muerte y a la aviación israelí que, no obstante, pulverizó su casa y mató a su segunda esposa, de 27 años, y a su bebé de siete meses. Mientras que Hamás afirmaba ayer que el miliciano, considerado un héroe por muchos gazatíes, había sobrevivido y acusaba a Israel de romper la tregua para intentar liquidarlo, el Gobierno israelí aseguraba que sus bombardeos -que ayer dejaron al menos 22 muertos en una sangrienta jornada- respondían a los cohetes lanzados desde Gaza y ambos se culparon mutuamente de boicotear las conversaciones en El Cairo para buscar un alto el fuego duradero.

Los sonidos de la guerra regresaron ayer a Gaza y a las poblaciones israelíes cercanas a la Franja después de más de una semana de tranquilidad por la tregua alcanzada la semana anterior y hecha añicos el martes. Los bombardeos, los drones y los lamentos por la muerte de 22 personas, entre ellos una mujer embarazada y varios niños, resonaron en Deir el Balah, en Beit Lahia o en el barrio de Zaitum, en la capital del diminuto territorio, donde la población vuelve a refugiarse en los colegios de la ONU. Las sirenas y las explosiones de los cohetes Qassam se escucharon en Beersheva, Ashkelón, Eshkol e incluso en Tel Aviv y Jerusalén. En la tarde de ayer, el Ejército israelí había contabilizado hasta 150 cohetes lanzados desde Gaza, y reconocía haber «alcanzado 92 objetivos» en la Franja.

Las brigadas Azedim al-Qassam, que lidera Mohamed Deif, amenazaron también el aeropuerto de Ben Gurion, en Tel Aviv, y advirtieron a las aerolíneas extranjeras de que no utilizaran el aeródromo a partir de las seis de la mañana de hoy, ya que sería objetivo de sus misiles. Horas antes, se atribuyeron unos disparos con cohetes de medio alcance contra las plataformas israelíes de gas en el Mediterráneo. Israel no confirmó la información, pero aseguró que el sistema antimisiles 'Cúpula de Hierro' había interceptado dos cohetes cerca de puerto de Ashdod.

Desde El Cairo, el mediador egipcio no perdía ayer la esperanza de volver a sentar a la mesa de negociación a las partes y aseguró que mantenía contactos bilaterales tanto con Israel como con las facciones palestinas «para instarles a conseguir un nuevo acuerdo de alto el fuego» y no perder lo que se había conseguido hasta ahora, «especialmente en lo que se refiere a la reconstrucción de Gaza y la apertura de los pasos fronterizos», señaló en un comunicado el ministerio de Exteriores. El primer ministro israeli, Benjamín Netanyahu, insitió ayer en que la operación no ha terminado y durará «todo lo que sea necesario para restaurar la seguridad de los israelíes».

Multitudinario funeral

El destino de Mohamed Deif fue un misterio durante la jornada de ayer. Fuentes de la inteligencia israelí dijeron al canal estadounidense Fox News que el miliciano había muerto en el ataque y Hamás no aseguró hasta el final de la tarde que hubiera sobrevivido. «Los planes de Israel han fracasado. El comandante Mohamed Deif está vivo y dirigirá el Ejército palestino hasta la liberación de Jerusalén», afirmó Sami Abu Zuhri, portavoz del movimiento. Deif ha sido objetivo de Israel hasta en cinco ocasiones. En 2002 fue gravemente herido por la aviación israelí y se cree que a consecuencia de ello sufre una fuerte discapacidad. El multitudinario funeral de su esposa y su bebé se convirtió ayer en una manifestación de furia contra Israel y de lealtad a movimiento islamista.

Con las muertes de ayer, son ya al menos 2030 los palestinos -tres cuartas partes de ellos civiles- que han fallecido en la franja de Gaza desde que se iniciara la operación 'Margen Protector' el pasado 8 de julio. Entre las 67 víctimas israelíes, 64 son soldados.