El Ejecutivo medita si reunir al bebé que cruzó el Estrecho y sus padres en España o en Marruecos
La Sudelegación del Gobierno en Cádiz lo decidirá cuando reciba los informes técnicos de los servicios sociales y la Fiscalía de Menores
Actualizado: GuardarLa Subdelegación del Gobierno en Cádiz tiene ahora la última palabra para decidir el destino de Fátima, la niña de diez meses que cruzó el Estrecho de Gibraltar sin sus padres, en una barca hinchable repleta de inmigrantes irregulares, que fue rescatada en el mar, el martes pasado, y trasladada a la costa de Tarifa. Las posibilidades pasan por devolver a la menor a Marruecos, donde se encuentran sus padres, o trasladar a sus progenitores a España. En ambos casos, el objetivo es reunir a la familia.
El subdelegado, Javier de Torre, encargó ayer dos informes, uno a la Fiscalía de Menores y otro a la Junta de Andalucía, con el fin de acordar qué se hará en última instancia con la pequeña. «Trataremos de tomar una decisión coherente», afirmó De Torre, a la vez que subrayó la necesidad de no precipitarse en su resolución, ya que «se trata de una menor y hay que actuar con prudencia y con cautela».
El representante provincial del Ejecutivo aseguró no haber tenido contacto alguno con los padres de la menor y no pudo confirmar su localización. No obstante, fuentes de la Junta de Andalucía confirmaron que la madre de Fátima, que como el padre está en Tánger (Marruecos), ya ha presentado a través de una ONG la documentación que certificaba que Fátima es hija suya. Desde la subdelegación esperan el informe del Gobierno andaluz que certifique la autenticidad de paternidad.
La Junta garantizó a los padres de Fátima que su hija se encuentra en perfecto estado de salud y que cuenta con todos los cuidados necesarios. El Ejecutivo autonómico entregó provisionalmente al bebé a una familia de acogida, que se hace cargo de su cuidado. Se trata de una medida extraordinaria debida a la corta edad de la niña, ya que lo normal cuando llega un niño sin acompañante legal es que pase a disposición de un centro de menores.
Las mismas fuentes afirmaron que los padres de la menor preferían venir a España y que estaban incluso dispuestos a hacerlo de forma irregular. En ese caso «también les devolveríamos a la niña», ya que el objetivo es «unir a esta familia sea como sea» aseguraron desde la Junta. Si se diera esta situación, la Junta entregaría a la menor a sus padres y posteriormente todos pasarían a disposición judicial para tramitar su situación como se hace con cualquier inmigrante irregular. La decisión de trasladar a la menor a Marruecos o de traer a sus padres a España es del Ejecutivo central, pero la tutela de Fátima depende del Gobierno andaluz.
Este periódico ha intentado contactar con los padres de Fátima, actualmente asentados en Tánger, a través de la coordinadora de inmigración del arzobispado de esta ciudad marroquí, pero la pareja, de origen senegalés y gambiano, prefirió no realizar declaraciones.