Las víctimas del conflicto colombiano toman la palabra
LA HABANA. Actualizado: GuardarLos causantes de la violencia en Colombia tienen banderas. Sus víctimas, al menos las doce que se reunieron ayer en La Habana con el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dejaron atrás «sentimientos de odio y venganza» contra los autores de sus desgracias para mirar hacia delante. Su denominador común es el dolor, pero se mostraron «unidas» y exhortaron a conocer la verdad y a «hacer causa común» por la paz.
Para los parientes desplazados hasta la isla comunista fue una experiencia «difícil», «emotiva» pero «única». Así lo reflejaban las palabras de Constanza Turbay, una de las afectadas por la violencia de la guerrilla: «Ha sido el encuentro más importante y trascendental de toda mi vida. 'Iván Márquez' me pidió perdón... no fue un perdón mecánico, sentí que fue de corazón».
Constanza se refería al encuentro con los representantes de la guerrilla que en 1995 secuestraron a su hermano Rodrigo, fallecido en cautiverio dos años después. El 29 de diciembre de 2000, perdió de un plumazo a su madre, Inés, su otro hermano, Diego -entonces presidente de la Comisión de Paz de la Cámara-, al amigo de la familia Jaime Peña, a tres escoltas y al chófer. A pesar de «haberlo perdido todo», Constanza defendió ayer en La Habana buscar «caminos de reconciliación a través del diálogo». «No quiero que las próximas generaciones sufran por lo mismo», argumentó con firmeza.
Ramos de flores
Cada una de las víctimas desgranó su historia en una rueda de prensa convocada por los organizadores tras el encuentro mantenido horas antes con los representantes del Gobierno de José Manuel Santos y la FARC. Las víctimas llevaban un ramo de flores blancas, símbolo de «la esperanza de que culmine el conflicto».
Los afectados por el conflicto colombiano reclamaron «garantías para sus derechos» y denunciaron que son estigmatizados y perseguidos por defenderlos, así como las condenas a 35 años por terrorismo de las personas que los apoyan. Las víctimas desplazadas a La Habana representan todo tipo de violencia, desde el asesinato selectivo hasta el secuestro.
La ONU, la Conferencia Episcopal y del Centro de Pensamiento y Seguimiento al diálogo de paz de la Universidad Nacional, que las acompañaron en la experiencia, difundieron un comunicado conjunto en el que destacaron el esfuerzo «excepcional» de los presentes para compartir con «tanta valentía, sinceridad y sentido propósito» sus experiencias y sus propuestas de reconciliación ante la mesa de diálogo.