Un soldado ucraniano inspecciona un coche en el puesto de control de la ciudad de Debalcevo. :: ROMAN PILIPEY / EFE
MUNDO

Fuego cruzado entre Kiev y Moscú

Ucrania acusa a Rusia de nuevas incursiones militares en su territorio, mientras el convoy de ayuda humanitaria continúa en la frontera

KIEV. Actualizado: Guardar
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Las acusaciones mutuas entre Rusia y Ucrania no cesan. Mientras que los primeros 16 camiones rusos cargados con ayuda humanitaria para la población civil del este de Ucrania llegaron ayer a la frontera entre ambos países, las autoridades ucranianas volvieron a denunciar ayer la incursión de vehículos militares rusos en su territorio.

A primera hora de la tarde llegaron a la frontera ruso-ucraniana la primera decena de los 262 camiones con ayuda humanitaria que Rusia hará llegar a la población civil de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk. «Los guardafronteras y el personal de aduanas no han recibido la documentación para certificar la carga humanitaria», explicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano, Andréi Lisenko, a pesar de que la Cruz Roja revisó la carga de los camiones rusos cargados con casi dos toneladas de alimentos, medicinas, sacos de dormir y generadores eléctricos.

La ayuda humanitaria todavía espera en la frontera entre otras cosas porque el Gobierno ucraniano tampoco ha sido capaz de garantizar la seguridad del convoy. Los camiones, en cada uno de los cuales deberá ir un miembro de la Cruz Roja por exigencia expresa de Kiev, deben cruzar a Ucrania por el paso fronterizo de Izvárino, en manos de los separatistas prorrusos, al igual que buena parte de los territorios por los que pasa su ruta.

Mientras tanto, Ucrania sigue denunciando la entrada de columnas militares rusas en su territorio. Según Lisenko, en la madrugada de ayer cruzaron la frontera con dirección a la localidad de Nizhni Nagólchik, en la región de Lugansk, tres camiones rusos portadores de lanza misiles de boca múltiple 'Grad', un arma capaz de arrasar superficies de hasta 15 hectáreas.

Además, «continúa el cañoneo del territorio ucraniano desde la Federación de Rusia. El puesto de los militares ucranianos junto a la localidad de Luzhkí fue disparado con artillería desde la localidad rusa de Novosélovka», denunció Lisenko. Ucrania también dice haber detectado diez aviones rusos no pilotados sobrevolando su territorio, la mayoría de ellos en la región de Jersón, próxima a la anexionada península de Crimea.

Las autoridades ucranianas ya denunciaron hace tres días la entrada de una columna de blindados rusos en la región de Lugansk. Un supuesto incidente que están investigando la OTAN y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). Rusia, por su parte, ha negado su apoyo con armas o con técnica militar a los rebeldes y haber disparado desde su territorio contra posiciones ucranianas. El Gobierno ruso, a su vez, también denunció el impacto de obuses en su territorio durante los combates entre las fuerzas ucranianas y los prorrusos en la frontera. Unas afirmaciones que certificaron los observadores de la OSCE y de las que Ucrania acusa a los rebeldes de disparar para cargar la culpa sobre las tropas de Kiev.