Economia

Uno de cada tres nuevos afiliados a la Seguridad Social está vinculado al trabajo autónomo

La asociación ATA calcula que en 2020 el 40% de los trabajadores del sector privado serán autónomos, frente al 23% actual

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«En los próximos meses va a ser más fácil crear tu propio puesto de trabajo que conseguir uno». Es una de las frases a las que Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) suele recurrir cuando se le pide analizar el presente y el futuro del colectivo. Y las cifras le dan, poco a poco, la razón. Pese a que las contrataciones están empezando a remontar tímidamente el vuelo después de un dramático hundimiento del mercado laboral que ha dejado en la cuneta a millones de trabajadores, el peso del trabajo por cuenta propia ha aumentado de forma inapelable en los últimos años.

De acuerdo a los datos de afiliación a la Seguridad Social recogidos a 30 de junio, uno de cada tres nuevos trabajadores registrados durante el primer semestre del año está vinculado al empleo por cuenta propia: o bien es autónomo (65.472) o está asalariado por alguno de ellos (49.519). Suman, por tanto, algo más de la tercera parte de los 327.355 empleos generados en ese periodo.

En la recuperación del mercado laboral tiene bastante que ver la creación de puestos de trabajo por parte de autónomos físicos. Es decir, no societarios, que son casi dos terceras partes del total de trabajadores por cuenta propia. A 30 de junio, estos autónomos daban empleo a 820.919 trabajadores, 43.989 más (+5,3%) que en el primer trimestre del año. Se trata del registro más alto desde septiembre de 2008.

Si esa cifra se suma a los 3.119.433 autónomos afiliados a la Seguridad Social, da como resultado que casi la cuarta parte de los trabajadores registrados (que en total son 16.747.103 según los datos de julio) están vinculados directamente al trabajo autónomo. «Si bien fuimos los primeros en tener que destruir empleo, en el momento en que ha repuntado ligeramente la actividad se ha notado en el aumento de contratación», reflexiona Amor.

El empuje del trabajo autónomo no es sólo consecuencia de la recuperación económica. También certifica los cambios que se están produciendo en las relaciones laborales. Las empresas optan, cada vez más, por externalizar parte de sus actividades, dejándolas en manos de trabajadores autónomos como forma de reducir costes sociales y aumentar su competitividad. «Y no es algo coyuntural. Es un cambio que ha llegado para quedarse. De hecho, ya empezó a detectarse poco antes del inicio de la crisis. Lo que pasa es que ahora se ha hecho más intenso», opina Sebastián Reyna, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). En este nuevo escenario, la fisonomía del trabajo por cuenta propia también está cambiando. «Sectores tradicionales como el del comercio minorista, o el agrario, están perdiendo autónomos. La hostelería más o menos se mantiene, mientras se abren paso jóvenes profesionales dedicados a distintos servicios, a la informática o al diseño», explica Reyna.

Espaldarazo gubernamental

El peso relativo de los trabajadores autónomos respecto al total no ha dejado de aumentar en los últimos años. De hecho, en la actualidad hay prácticamente el mismo número de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que en 2007, si bien son menos que los registrados en 2008, año en el que el sector tocó techo. Parte del terreno perdido, sobre todo en 2009 y 2010, se ha recuperado en el último año. La falta de perspectivas laborales ha empujado a muchos ciudadanos al trabajo autónomo, que por otro lado ha contado con el espaldarazo del Gobierno a través de distintas bonificaciones en las cotizaciones sociales. Por contra, desde 2007 el número de afiliados totales a la Seguridad Social ha caído en prácticamente 2,5 millones de personas.

Las cifras que manejan las principales asociaciones de autónomos contemplan un sostenido aumento del peso de colectivo sobre el total de trabajadores. Especialmente ATA, que ha calculado que, dentro de seis años, el 40% de los empleos del sector privado (que ahora suponen aproximadamente 13,4 millones) lo serán por cuenta propia, frente a casi el 23% actual. «Este año prevemos que el RETA acabe con 120.000 afiliados más. Teniendo en cuenta que, casi con toda seguridad, el ritmo de crecimiento se incrementará en los próximos años -entre 150.000 y 170.000- no es descabellado llegar a esa situación», asegura Amor.

«Está claro que cada vez va a haber menos asalariados y más autónomos. Otra cosa es si la calidad del empleo va a ser la misma....», reflexiona por su parte Reyna.