Varios inmigrantes a bordo de dos de las barcas hinchables que fueron rescatadas en aguas del Estrecho de Gibraltar este martes. :: EFE
ESPAÑA

El retorno de las patrullas marroquíes al Estrecho frena la oleada de pateras

El país vecino asume que «deficiencias» en su sistema de vigilancia han facilitado la salida masiva de inmigrantes

MADRID. Actualizado: Guardar
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El regreso de la Marina Real marroquí a las aguas del Estrecho de Gibraltar tras dos jornadas de inactividad puso ayer fin, al menos de momento, a la oleada de pateras que durante dos días ha sacudido la costa española.

Los barcos de vigilancia de Marruecos retomaron ayer su cometido habitual y auxiliaron a 99 personas que viajaban a bordo de doce pateras. El lunes, por el contrario, únicamente socorrieron a dos embarcaciones y el martes, día de mayor concurrencia de cayucos, no participaron en ninguna labor de rescate. La no intervención del país vecino provocó que Salvamento Marítimo y la Guardia Civil auxiliasen a un total de 1.219 personas a bordo de 125 pateras en tan solo 48 horas, un récord histórico. Ayer, en cambio, tres embarcaciones hinchables en las que viajaban 21 subsaharianos tuvieron que ser rescatadas por los servicios de socorro españoles.

Ni el país norteafricano ni España han dado detalles sobre el motivo de la relajación de la marina y la gendarmería marroquíes durante estos dos días. No obstante, el ministro del Interior de Marruecos, Mohamed Hasad, reconoció que la llegada masiva de inmigrantes a la costa gaditana de Tarifa fue consecuencia de «deficiencias» que no precisó, aunque aseguró que «serían corregidas con rapidez». Añadió que mantiene un contacto «regular» con su homólogo español Jorge Fernández Díaz.

España evitó aludir a esas deficiencias y se remitió a señalar al buen tiempo y al refuerzo de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla como únicos responsables de la oleada de pateras registrada durante las jornadas de lunes y martes. Todo apunta, no obstante, a que de haber actuado con normalidad los efectivos de la Marina Real marroquí, dicha llegada en masa no se habrían producido o, en su caso, habrían tenido una magnitud muy inferior a la registrada.

Reunión de urgencia

Ayer, Fernández Díaz convocó una reunión de urgencia de la cúpula de Interior para analizar la situación. A ella asistieron, entre otros, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez; el director general de la Policía, Ignacio Cosidó; y el de la Guardia Civil, Arsenio Fernández Mesa. En un comunicado posterior, el ministerio reiteró la excelente colaboración que existe entre las fuerzas de seguridad de España y Marruecos y señaló que esta nunca ha cesado. A falta de unas explicaciones de mayor calado, Interior sacó pecho y afirmó que «la situación era previsible por parte del Ministerio, por eso se ha conseguido rescatar a casi la totalidad de los inmigrantes».

UPyD no dio credibilidad a las explicaciones del gobierno y acusó a Marruecos de «dejar pasar» a los inmigrantes ilegales hacia España con el objetivo de aliviar la presión migratoria que sufren las fronteras del norte del país magrebí. Al PSOE tampoco le convencieron los argumentos de Interior y por ello solicitó la comparecencia en el Congreso de Fernández Díaz para que dé cuenta de por qué dejaron de actuar las fuerzas marroquíes.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, anunció ayer que tras la «profundización de las negociaciones» con Marruecos, la situación «se ha normalizado» y no se prevén la llegada de más oleadas migratorias por mar. Sin embargo, apuntó al problema de «albergue» para los extranjeros que ya se encuentran en España. Crespo adelantó que unos 200 inmigrantes serán trasladados a distintos centros de internamiento de extranjeros (CIE) del territorio nacional, ya que los de Tarifa y Algeciras, donde fueron alojados a su llegada, se encuentran saturados. Como primera medida, dos pabellones deportivos municipales ya tuvieron que ser habilitados por el ayuntamiento de Tarifa para acoger a las más de mil personas que abarrotaron las dependencias policiales de estas dos localidades.

En su comunicado, Interior también señaló que se agilizarán los procesos de expulsión de los inmigrantes rescatados. En este sentido, la Subdelegación del Gobierno de Cádiz centralizó 250 expedientes en un Juzgado de Tarifa para elaborar en el menor tiempo posible el expediente de repatriación de los inmigrantes rescatados.

El departamento que dirige Fernández Díaz anunció además el refuerzo de los efectivos policiales desplegados en las dos ciudades autónomas y Algeciras.

En Melilla se han integrado 200 nuevos efectivos de la Guardia Civil y 75 agentes de la Policía Nacional en el dispositivo de las fuerzas de seguridad. A su vez, Ceuta ha visto reforzado su contingente con 60 guardias civiles y otros 60 miembros de la Policía Nacional.

Por último, se ha puesto en alerta a tres unidades antidisturbios de la Guardia Civil con capacidad de actuación en Ceuta, Melilla y Algeciras mientras que otros 80 agentes ya han sido enviados a las tres ciudades.