Los querellantes acusan a los Pujol de defraudar 18 millones y cobrar comisiones ilegales

El sindicato Manos Limpias presentará hoy una querella en un juzgado de Barcelona contra el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, por defraudar supuestamente entre 10 y 18 millones de euros y cobrar comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones de obras y servicios durante los 23 años en los que el fundador de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) dirigió el gobierno autonómico.

La acusación popular en el proceso que sigue el Juzgado de Instrucción 31 de Barcelona asegura que existen indicios de que durante los mandatos de Pujol «la administración catalana estuvo al servicio de al menos parte de la familia Pujol-Ferrusola» y señala que los empresarios pagaron comisiones del 3% por dichas adjudicaciones, tal y como reveló en sede parlamentaria el expresidente socialista Pasqual Maragall en marzo de 2005.

El escrito incluye asimismo un informe policial de la UDEF, de noviembre de 2012, que detectó 137 millones en un sola cuenta relacionada con la familia Pujol-Ferrusola. Reseñaba que CiU se quedaba con el 4% de cada obra o servicio que concedía a empresas privadas. De ese peaje el 2,5% se empleaba para financiar a CDC, y el otro 1,5% acababa en los bolsillos de sus dirigentes.

Para ello los querellantes piden la declaración como imputados de Jordi Pujol y su mujer, las testificales de tres empresarios que habrían admitido el pago de las «mordidas» y de cuatro hijos del expresidente por formar parte del entramado de 80 empresas con vínculos familiares, que podrían haber servido de pantalla para desviar el dinero presuntamente recibido de los empresarios a varios paraísos fiscales.

Para la acusación supone la comisión continuada de los delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y falsedad documental.