George Combey, fallecido el domingo, con Miguel Pajares. :: JUAN CIUDAD
Sociedad

El ébola mata a un segundo religioso en el hospital de Monrovia

Mientras Nigeria confirma un décimo caso de infección, Costa de Marfil suspende los vuelos con Guinea, Sierra Leona y Liberia

MADRID. Actualizado: Guardar
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Sólo dos días después de que falleciera la hermana congoleña Chantal Pascaline, la Orden de San Juan de Dios recibió ayer la noticia del fallecimiento de otro de sus miembros. El ghanés George Combey falleció en la noche del domingo por culpa del fatídico virus que ha causado la muerte a unas mil personas en el África occidental y que, lentamente, amenaza con extenderse a otros países.

Costa de Marfil, fronterizo con dos de los países más afectados por la crisis sanitaria (Liberia y Guinea), decidió ayer prohibir todos los vuelos a estos dos países y a Sierra Leona y Nigeria. Son los cuatro estados africanos donde se han dado todos los casos, aunque a esta lista se puede unir Ruanda. La ministra de Salud, Agnes Binagwaho, aseguró que un estudiante alemán fue ingresado en el hospital Rey Faisal de Kigali con los primeros síntomas de un caso de ébola tras pasar una temporada en Liberia. El Ejecutivo ruandés está a la espera de los resultados; unos datos que ya llegaron en el caso del hombre ingresado ayer en Ploiesti (Rumanía) y que dieron negativo.

En Liberia, el Gobierno de Monrovia decidió poner en cuarentena una tercera provincia por el avance del virus. «Nadie está autorizado a entrar o salir de Lofa. Queremos proteger a la población que aún no está afectada», explicó Ellen Johnson Sirleaf, presidenta del país en un mensaje radiofónico al país. A Monrovia quiere mandar Juan Ciudad ONGD, el organismo en el que trabajaban los españoles Miguel Pajares y Juliana Bonohé, un nuevo equipo médico al hospital de Saint Joseph para poder reabrirlo cuanto antes. «Juan Ciudad se encuentra realizando todas las gestiones necesarias para poder realizar esta acción con la rigurosidad que requiere y las medidas de seguridad del persona que se va a desplazar allí», indicó en un comunicado.

La ONG, por otra parte, no ofreció más datos sobre el estado de salud de los dos españoles ingresados en Madrid. Sobre Pajares, los médicos le inyectaron el suero experimental ZMapp, el mismo que se está probando en Estados Unidos con los otros dos únicos occidentales repatriados; en cuanto a la hermana Juliana, los servicios sanitarios del Carlos III tienen previsto realizarle una nuevo test del ébola. Será la tercera prueba que pase la religiosa de origen guineano.

Dudas en la OMS

Nigeria confirmó ayer un nuevo caso de ébola en su capital financiera, Lagos, elevando a diez el número de personas infectadas con este virus en el país. El ministro de Salud, Onyebuchi Chukwu, dijo que el último caso era el de una enfermera que estuvo en contacto con un hombre liberiano-estadounidense, que falleció como consecuencia del ébola en un hospital de Lagos el 25 de julio. Chukwu informó que otra enfermera que también estuvo en contacto con el estadounidense también murió la semana pasada, mientras se confirmaron otros siete casos de infección en Lagos, capital económica del país con más de 20 millones de habitantes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó el viernes que había trece casos probables o sospechosos de ébola, incluidas dos muertes, en Nigeria. El Ministerio no se pronunció sobre esta discrepancia. Por otra parte, la OMS inició ayer en su sede de Ginebra comenzó una teleconferencia con expertos centrada en las cuestiones de ética médica para definir una posición ante los requerimientos urgentes para utilizar medicamentos experimentales para tratar de salvar a los enfermos para que se use el nuevo suero en otros países, además de España y Estados Unidos pese a que nunca se había probado en el hombre y por tanto carece de permisos de las autoridades sanitarias. «¿Es ético utilizar medicamentos no autorizados y, si es el caso qué criterios debemos definir, en qué condiciones se debe administrar este tratamiento y quién debe ser tratado? Estas son algunas de las preguntas que se debaten en esta reunión», explicó a AFP Marie-Paule Kieny, asistente de la directora general de la OMS. También subrayó la cuestión de un eventual empleo a título preventivo para el personal médico.

A esta reunión, convocada con carácter de urgencia, le seguirá otra reunión más amplia que explorará las diferentes pistas de tratamiento que son objeto actualmente de investigación y los medios para acelerar su desarrollo, precisó Kieny.