IU refuerza su discurso alejado del PSOE
Maíllo muestra fuertes discrepancias con Díaz sobre la Corona y el referéndum catalán, pero ambos admiten que no habrá ruptura si hay presupuestos
SEVILLA. Actualizado: GuardarA la vuelta de las vacaciones políticas, es decir en una o dos semanas, los socios del Gobierno de la Junta, PSOE e IU, pondrán de nuevo a prueba la solidez de la coalición con el principal escollo de cada ejercicio: la elaboración de los Presupuestos para el siguiente. Las dos partes han insistido desde la bronca de la corrala de la pasada primavera que no hay motivo para la ruptura y, por tanto, el adelanto electoral. Pero los líderes de ambos partidos, Susana Díaz y Antonio Maíllo, también han admitido que lo único que puede quebrar el pacto de gobierno sería que no se pusieran de acuerdo para elaborar las cuentas públicas del próximo año.
Aún sin datos reales sobre la mesa de cómo se comportarán los ingresos para calibrar entonces el gasto, Izquierda Unida ha dado en los últimos días varios aldabonazos al PSOE y algunas veces estos tirones han cogido visos de tensar la cuerda más de la cuenta. Gestos y frases que hacen evidente que la relación entre los socios, sobre todo entre sus principales dirigentes, camina sobre ascuas. El interrogante que se abre es si ese esfuerzo de IU por distanciarse del PSOE o de este por no prestarle atención obedece solo a criterios electorales cuando se está a la vuelta de las municipales o si hay una estrategia de ambas partes para romper el pacto y convocar elecciones antes de mayo.
Casi un año después de asumir la Presidencia de la Junta, Susana Díaz y Antonio Maíllo aún no han aparecido en público juntos. No hay foto de los dos, pese a que hablan por teléfono con frecuencia e incluso han cenado juntos en alguna ocasión. «Hay interlocución, pero no hay interés en que se les vea juntos», admiten desde la Junta. Una estrategia que parece partir más de Maíllo que de la presidenta.
El pasado día 5 de julio parecía que iba a ser la primera vez que Maíllo compareciera en público con Susana Díaz con motivo de la celebración en el Parlamento del homenaje a Blas Infante, pero no fue así. Maíllo excusó su presencia con otro acto fuera de Sevilla y con el argumento de que no es diputado ni cargo institucional. Era la primera vez que en el homenaje a Infante no coincidían los máximos líderes con representación parlamentaria. Sí estuvo el presidente del PP-A, Juanma Moreno, que tampoco es diputado andaluz, aunque sí senador.
Julio, mes en el que Maíllo ha sido elegido candidato a la Junta, ha dado de sí varios apuntes de distanciamiento del coordinador de IU con la que será su rival en las autonómicas, pero que ahora es su socia de gobierno. Uno de ellos fue con motivo de la sucesión en la Corona. «No me ha gustado nada la posición de la presidenta de la Junta de Andalucía sobre la monarquía», manifestó Maíllo sin reparo respecto al discurso institucional de Díaz tras conocerse la abdicación de Juan Carlos I en su hijo Felipe VI y en el que expresaba la lealtad institucional al nuevo monarca en cumplimiento de la Constitución.
Maíllo también se ha mostrado a favor del derecho a decidir de los catalanes sobre la independencia, aunque no respalde esta. Ha llegado a calificar la consulta de «necesaria para la democracia». Una posición totalmente contraria a la de Díaz, que se opone al referéndum de Mas de manera rotunda y tajante.
El tercer apunte es más doméstico. El pasado día 15 de julio Susana Díaz se reunió y fotografió con todos los directivos de las grandes superficies de España. Maíllo criticó sin nombrarla este encuentro, aunque luego el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, ausente en la reunión y en la foto, matizó el desacuerdo y dijo que era compatible la colaboración de los grandes con el apoyo a los pequeños comerciantes. IU defiende un impuesto a las grandes superficies para mejorar el pequeño comercio. Díaz se ha comprometido con los empresarios de los grandes que no habrá ningún impuesto si garantizan los puestos de trabajo.
Este impuesto fue uno de los caballos de batalla en la negociación del presupuesto de este ejercicio, pero IU ha tenido que aceptar que no se aprobará esta tasa. En la negociación para el próximo ejercicio han avanzado como reivindicación que los trabajadores eventuales de la sanidad recuperen el cien por cien del salario, ya que ahora cobran un 75% al haberse reducido su jornada laboral un 25%. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, se ha comprometido a estudiarlo, pero no lo asegura.
Para el entorno de Maíllo IU sigue el guión de siempre. «Gobernamos con el PSOE, pero no compartimos el mismo modelo social y político», advierten para justificar esos gestos que acentúan las diferencias. Por el PSOE lo achacan a un intento de Maíllo por tener mayor liderazgo interno en su organización y ser más conocido en la calle. Como ejemplo de que la sangre no llega al río sirven las críticas del portavoz de IU, José Antonio Castro, al PSOE el pasado viernes por el caso de los cursos de formación. Dijo que el caso «apesta» y acusó al PSOE de haber gobernado como si la Junta fuera su cortijo. Pero a continuación negó que IU vaya a apoyar un pleno que pide el PP para que Díaz responda sobre este caso de corrupción.