Bardem y Pé se topan con el 'lobby' judío por su condena de los ataques israelíes

Javier Bardem y Penélope Cruz ocupan estos días los titulares de los medios estadounidenses sin tener ninguna película en la cartelera. Bardem ya había sido noticia otras veces por su activismo político, que le llevó a aparecer en los noticiarios televisivos más importantes y en las páginas de diarios como el New York Times cuando defendió en la ONU la causa saharaui. «Nunca he escuchado una voz en Estados Unidos que me diga 'cuidado, no hagas esto'. Más bien lo contrario, me han animado. Es la diferencia con España», contaba a este periodista hace dos años, cuando estrenó el documental 'Hijos de las nubes'.

Al único actor español con un Oscar no le inquietaba que su izquierdismo afectara a su carrera. «Imagino que en EE UU son más benévolos porque soy extranjero», aseguraba, dado que «saben que si uno intrínsecamente es así, impedírselo sería como ir en contra de su naturaleza». Esa naturaleza le llevó hace unos días a enviar a los medios españoles un artículo denunciando «el genocidio en Gaza». Su mujer se sumó a la condena de los ataques en una carta firmada por un centenar de figuras de la cultura española, entre ellos Pedro Almodóvar, Eduardo Noriega, Montxo Armendáriz y Amaral.

La misiva también llegó a Hollywood, donde el poderoso 'lobby' judío guarda silencio respecto a la actuación del Ejército israelí en la Franja de Gaza. La presión fue tal que la pareja tuvo que matizar sus declaraciones con un nuevo comunicado. «A pesar de que fui crítico con la respuesta del Ejército israelí, tengo un gran respeto por el pueblo de Israel y una profunda compasión por sus pérdidas», aclaraba Bardem. «Ahora algunos me tachan de antisemita, como a mi esposa, que es lo contrario de lo que somos como seres humanos. Detestamos el antisemitismo tanto como las horribles y dolorosas consecuencias de una guerra».

La polémica parecía zanjada. Hasta que Jon Voight, padre de Angelina Jolie y militante del Partido Republicano, arremetió contra el matrimonio en una carta publicada en The Hollywood Reporter, uno de los medios más influyentes en la Meca del Cine. El actor se mostraba «furioso y dolorido» con Pe y Bardem «por incitar al antisemitismo y no tener conciencia del daño que han causado». «Son ignorantes de la historia del nacimiento de Israel», acusaba. Voight no es precisamente un moderado y sus ataques también se han dirigido al mismísimo presidente Obama y al Partido Demócrata, al que acusa de socialista.

Holocausto en España

La cosa podía haber quedado en unos cuantos exabruptos en Fox News, la 'caverna' mediática de los conservadores yanquis, pero ayer entró en una nueva dimensión cuando uno de los pesos pesados de la industria se sumó a las críticas. El productor judío Ryan Kavanaugh, director ejecutivo de Relativity Media ('Mamma mía', 'Fast & Furious', 'Los miserables', 'La red social'), ha vuelto a llamar «ignorante y antisemita» a la pareja. Nieto de supervivientes del Holocausto, Kavanaugh va más allá y considera que España es un país «en alerta roja» por su antisemitismo. «Todos los judíos que creen que otro Holocausto es imposible deberían visitar España y muchas otras partes de Europa».

The Hollywood Reporter desvela que, aunque no opinen, muchos otros ejecutivos comparten las brutales palabras de Kavanaugh. «La gente está furiosa con Bardem y Cruz, son unos desinformados e irresponsables», cita el medio a una fuente sin identificar.

El productor no responde a la pregunta de si contrataría a los españoles (rodó 'Nine' con Penélope), sólo que le han hecho «hervir la sangre». Otras personalidades de Hollywood, como el director Jonathan Demme y los actores Mia Farrow y Mark Ruffalo, han puesto objeciones al despliegue militar israelí, pero ninguna ha usado un lenguaje tan duro como los protagonistas de 'Jamón, jamón'.

Ayer el programa 'The Five' de la ultraconservadora Fox nombraba a Penélope Cruz 'tonta de la semana' en el inicio de las descalificaciones que tendrá que soportar la actriz. Mientras, los judíos más poderosos de Hollywood guardan silencio. Ni el director Steven Spielberg ni su socio y capo de DreamWorks Jeffrey Katzenberg han abierto la boca.