Cospedal aleja a los extesoreros imputados de la cúpula del PP

María Dolores de Cospedal trató de desvincular ayer la imputación de tres extesoreros del PP en el 'caso Gürtel' con la dirección nacional del partido en las etapas en las que llevaron a cabo sus actividades presuntamente delictivas.

La secretaria general de los populares puso un ejemplo gráfico para justificar su reflexión, en tanto en cuanto argumentó que la responsabilidad penal es de quien comete los delitos, preguntándose si el presidente de una empresa tiene que cargar con el desfalco de un empleado.

«Hay que ver exactamente hasta donde pueden llegar las responsabilidades o de qué asuntos estamos hablando, pero cuando hablamos de delitos penales, creo que a nadie se le puede pedir más de lo que le es obligado en una relación contractual», respondió Cospedal al ser preguntada por la deriva del 'caso Gürtel' y el más que probable juicio a los extesoreros Luis Bárcenas, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchis.

Sobre la existencia de una caja B en el PP, la secretaria general echó balones fuera y aseguró que no es cierto que el juez Ruz haya acreditado este hecho. «El juez no lo dice de esa manera, no dice que quede acreditado, sino que quedan acreditados determinados actos de esa cuenta, no que la cuenta era una cuenta B del PP», señaló Cospedal, que insistió en que ese matiz es importante porque estamos hablando del ámbito penal y de la contribución «del señor Bárcenas» a la contabilidad paralela.

No obstante, en diversos autos el juez Ruz ha dicho que «el conjunto de elementos bajo análisis (...) permite confirmar, a nivel indiciario (...) la presunta existencia por parte del Partido Popular de una cierta corriente financiera de cobros y pagos continua en el tiempo al margen de la contabilidad remitida al Tribunal de Cuentas». Es decir, el PP, no Bárcenas.