«Se necesita mucho dinero; es un deporte elitista»

Por desgracia para los moteros, este deporte requiere de una gran inversión económica si se pretende competir aunque sea a un primer nivel. «El mono, el casco, los guantes, cuestan mucho dinero. Además, la propia moto y su mantenimiento ya requieren un coste importante», explica Miguel Ángel Castro. Una financiación que comienza desde la base, desde que el piloto inicia su trayectoria en la competición. Sin embargo, la cosa no queda ahí. Para llegar a niveles altos también se necesita mucho dinero. «Hay pilotos que para llegar al Mundial de Moto 3 han tenido que pagar 300.000 euros, una barbaridad. Pocos pilotos compiten gratis y viven de esto, algunos incluso han tenido que hipotecar su casa», manifiesta. Algo que aún así se plantea el propio Castro al ver los progresos de su niño de siete años. «¿Hacerlo yo? Seguramente no, aunque también hay que ver como evoluciona el propio piloto». Y es que como explica el gaditano, «este deporte es muy elitista, por eso a veces hay que conformarse con entrenar y disfrutar», concluye.