Alierta suma 35 millones a su pensión al eliminar el blindaje
MADRID. Actualizado: GuardarEl presidente de Telefónica, César Alierta, ingresará de una sola vez una aportación extra de 35,5 millones a su fondo de pensiones a cambio de renunciar al blindaje que disfrutaba en virtud de su contrato. Dicha protección fue aprobada en tiempos de Juan Villalonga y, en la práctica, casi suponía una garantía vitalicia.
En sus recomendaciones de buen gobierno, la CNMV aconsejó en 2006 ir sustituyendo los blindajes de altos directivos por otras compensaciones y por eso la operadora aprobó entonces un plan de previsión social para sus altos directivos. Gracias al mismo, Alierta tiene ya consolidados 13,3 millones en su plan de previsiones tras acabar de cumplir 14 años en el cargo.
Pese a lo abultado de las cantidades, la operación le sale rentable a la compañía «fiscalmente hablando», según fuentes de la misma. Precisamente ayer Telefónica publicó sus resultados semestrales, con una reducción del 7,5% en sus ganancias hasta los 1.903 millones de euros por el cambio de divisas -que viene lastrando los últimos meses a casi todas las compañías europeas con negocios en Latinoamérica- y la sensible caída de los ingresos, que se situaron en 24.957 millones tras bajar un 12,6%. Lo más positivo para la operadora fue que su negocio en España descendió cuatro puntos menos (un 8,6% hasta los 5.993 millones) que el índice de grupo, hasta el punto de «podría decirse que ya ha tocado suelo en términos absolutos». De hecho, sus responsables esperan «una mejora gradual de los ingresos en los próximos trimestres».
Desde Telefónica presumen, no obstante, del crecimiento de su plataforma Movistar Fusión, tanto en clientes (un 55% interanual) como en líneas móviles adicionales (otro 51%), y con una cobertura de fibra óptica que superará el millón de usuarios en el tercer trimestre.
Como grupo, las ventas retrocedieron un 14,7% en Brasil -mercado donde quiere consolidarse- y un 13,8% de media en Latinoamérica, eso sí, debido al efecto cambiario. La deuda neta, a su vez, creció en primavera por el dividendo y se sitúa ya en 43.791 millones.