La inflación vuelve a tasas negativas al caer cuatro décimas
MADRID. Actualizado: GuardarLa inflación volvió en julio a tasas anuales negativas al situarse en el -0,3%, lo que supone cuatro décimas menos respecto al 0,1% del mes anterior, según el indicador adelantado ayer por el INE. La caída en el Índice de Precios de Consumo de julio es la segunda que se produce este año después de que en marzo descendiera el 0,1%. Pero sobre todo, es la mayor tasa negativa desde octubre de 2009 cuando la caída fue del 0,7%. Con estos datos renacen los miedos a la deflación, especialmente si los precios se mantienen en estos márgenes durante un tiempo prolongado.
Algunos expertos y organismos, como la CEOE, ya habían advertido la posibilidad de que la inflación se situase en tasas negativas durante el verano. El INE justifica el descenso por la estabilidad de los precios de los carburantes y lubricantes y los alimentos y bebidas no alcohólicas frente a las subidas experimentadas en 2013. El instituto estadístico asegura que también influye la bajada de los precios de la energía eléctrica.
Asimismo, según el indicador adelantado del INE los precios de consumo registraron en julio un descenso mensual del 0,9% respecto a junio. Además, el IPC armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- tuvo una tasa anual negativa en julio del 0,3 %, mientras la mensual cayó el 1,5 %. Todos estos datos deberán ser ratificados el próximo 13 de agosto cuando se conocerán los resultados definitivos.
Sin embargo, las dudas sobre los precios regresaron. Desde el Gobierno descartaron ayer por enésima vez el riesgo de deflación. «Es una caída puntual de un mes puntual que no cambia nuestras previsiones para el conjunto del año», afirmó el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quien consideró la caída de precios de julio como algo «puntual». En su opinión, esta reducción en el IPC se debe a los elementos más volátiles de la cesta de la compra, como son los alimentos frescos, la energía y la electricidad. De hecho, el Gobierno insiste en su previsión de una inflación cercana al 0,5% al final del año. Sin embargo, el Banco de España estimó que la tasa quedaría en el 0,1% este año y se elevaría hasta el 0,7% en 2015. En la misma línea que la entidad emisora se sitúan las previsiones de Funcas. La fundación de las cajas de ahorro prevén una inflación al final del año alrededor del 0%.
En cualquier caso, Latorre reiteró en la idea de que la moderación de los precios es positiva para mantener el poder adquisitivo de los salarios y las pensiones, así como para la competitividad de la economía española. Sin embargo, en que las tasas negativas se corrijan a lo largo del año. Parece claro que los datos de inflación de la eurozona en julio también servirán para tomar el pulso a las medidas adoptadas por el BCE para elevar los precios y acercarlos al objetivo del 2%.