La cita con Rajoy no estará mediatizada por el escándalo

Artur Mas acudirá hoy a su cita con Mariano Rajoy en la Moncloa como si el escándalo del dinero negro de Jordi Pujol no existiera. Mariano Rajoy tampoco sacará el asunto a relucir en la conversación.

«Aquí no se para nada», afirmó Mas rotundo. Para el presidente catalán es tan importante la celebración de la consulta soberanista que el mayor terremoto político que ha sacudido Cataluña en los últimos años no puede empañar su último cartucho para arrancar un compromiso favorable a Rajoy. «El país -subrayó Mas- está por encima de cualquier persona, por importante que sea». La conmoción de la sociedad catalana por la confesión del expresidente no va a frenar el proceso porque Cataluña tiene, pese a «debilidades» como la del dinero negro de Pujol, fortaleza para seguir adelante. Además, agregó, existe «una hoja de ruta que está definida y consensuada con mucha gente» que no se va a alterar por situaciones como la del expresidente. Un hecho, aseguró Mas, que «no va a condicionar» el plan fijado.

Sus palabras fueron corroboradas por el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, que diferenció la situación de Pujol de las demandas del Gobierno de Cataluña.

Pese a estas palabras, el pesimismo es la nota imperante tanto en Barcelona como en Madrid. El Gobierno de Mas ve harto improbable que Rajoy vaya a dar su brazo a torcer de la noche a la mañana, máxime después de no querer aceptar siquiera la vía de la reforma constitucional que puso este lunes sobre la mesa el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

La desesperanza también cunde en la Moncloa porque creen que a pesar de la disponibilidad de Mas para hablar de otros asuntos su obsesión y objetivo de la reunión es celebrar la consulta de forma legal, para lo que requiere el visto bueno de Rajoy. En el Gobierno existe el convencimiento de que el presidente catalán no dará el paso de convocar un referéndum ilegal.