Argentina apura en EE UU la negociación sobre los 'fondos buitre' para evitar la quiebra
Un juez de Nueva York bloquea el dinero para pagar la deuda externa de Buenos Aires, uno de cuyos plazos expira mañana
BUENOS AIRES. Actualizado: GuardarEn un intento de última hora por evitar un forzado cese de pagos de su deuda externa, que se produciría mañana, una delegación oficial argentina compuesta de tres funcionarios se reunirá hoy en Nueva York con el mediador designado por el juez Thomas Griesa en la causa iniciada en ese distrito por los llamados 'fondos buitre', como confirmó el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich. El mediador Daniel Pollack hizo saber ayer que está «disponible a cualquier hora, tanto en persona como por teléfono, dada la gravedad de la situación y la brevedad de tiempo disponible para resolverla sin 'default'».
Los términos del facilitador indican que urge alcanzar un acuerdo antes de la fecha límite del 30 de julio. En cambio, el Gobierno de Cristina Fernández minimiza el impacto de una eventual quiebra porque esta vez no se trata de insolvencia.
Argentina había ido a la suspensión de pagos en 2001 en medio de la peor crisis económica, política y social de la historia moderna del país. Luego reestructuró la deuda en dos etapas (2005 y 2010) mediante la emisión de nuevos bonos con una quita promedio del 67% y plazos de hasta 30 años. Fue una reprogramación sin precedentes por el volumen negociado (unos 80.000 millones de dólares, casi 60.000 millones de euros) y tuvo la aceptación de casi el 93% de los acreedores. Pero hubo inversores oportunistas (conocidos como 'fondos buitre') que rechazaron los canjes o que adquirieron los títulos tras el cese de pagos y fueron a juicio para obtener el 100% del valor de los bonos, no el precio de mercado. El litigio se dirime en Nueva York, que es la jurisdicción que ofreció Argentina para dar mayores garantías a los inversores. En 2012, Griesa dio la razón a los 'buitres' y ordenó al país pagar el valor nominal de los bonos e intereses, lo que suma unos 1.500 millones de dólares (1.116 millones de euros).
El Gobierno apeló a todas las instancias judiciales para evitar ese pago, que podría significar el fracaso de toda la reestructuración, pero perdió en todas. Si Argentina cumple el fallo, no sólo los inversores que rechazaron el canje sino todos los bonistas podrían exigir lo mismo, dado que la renegociación incluye una cláusula que compromete al Gobierno a ofrecer a todos las mejores condiciones que se otorguen durante el proceso. La cláusula vence el 31 de diciembre de 2014. Por eso Argentina pidió al juez un amparo que le permita un aplazamiento del pago hasta enero de 2015. Pero Griesa se niega a otorgarlo. Entretanto, Argentina tenía pagar un vencimiento de 539 millones de dólares (401 millones de euros) a los bonistas que aceptaron el canje.
Pero el juez bloqueó esos fondos, girados al Banco de Nueva York, hasta que se garantice el pago a los 'buitres' y mañana vence el plazo de gracia para que se haga efectivo ese pago detenido. De ahí la urgencia por negociar. Si no hay acuerdo y los fondos siguen bloqueados, Argentina entrará en quiebra.