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El Gobierno eleva a 180.000 euros la exención en la indemnización por despido
Montoro cede y acuerda con los agentes sociales modificar la propuesta inicial, que fijaba el mínimo en los 2.000 euros por año trabajado
MADRID. Actualizado: GuardarLa última gran incógnita sobre la reforma fiscal se desveló ayer. Las indemnizaciones por despido solo tributarán cuando excedan de los 180.000 euros. Así lo confirmó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante una intervención en Sevilla en la que anunció un acuerdo con los agentes sociales para desarrollar este punto concreto de la reforma fiscal. De esta forma, el Gobierno cede ante las críticas recibidas y modifica totalmente su propuesta inicial. Y es que la medida pasará de un mínimo exento de 2.000 euros por año trabajado -equivalente a un sueldo anual de 20.000 euros- que contemplaba el anteproyecto hasta una cantidad considerablemente más alta que emula el modelo vigente en Navarra o el País Vasco.
Con esta decisión el Gobierno trata de calmar el revuelo que desató la primera propuesta y rebajar una polémica que amenazaba con eclipsar el resto de la reforma fiscal. El Ministerio defendió desde el principio que la medida pretendía acabar con situaciones de abuso cuando se pactaban indemnizaciones por encima de los 33 o 45 días por año. Además, insistía en que el umbral mínimo de 2.000 euros cubría al 80% de las indemnizaciones. Una argumentación, sin embargo, que no convenció a los sindicatos, que veían en ella una manera de penalizar todavía más al desempleado. Pero tampoco gustó a la patronal. De hecho, el Círculo de Empresarios rechazó la medida por «castigar con crudeza» a las rentas bajas y a quienes se quedan sin trabajo.
Ante semejante alud de críticas Hacienda hizo un llamamiento al diálogo y puso sobre la mesa diversas opciones. Desde duplicar el mínimo exento a 4.000 euros por año trabajado hasta introducir variables de edad y antigüedad del trabajador. Sin embargo, ninguno de estos modelos convencían a las centrales sindicales que expusieron en la última reunión con el ministro su preferencia por el modelo que se aplicaba en Navarra.
Montoro también planteó la posibilidad de eliminar la deducción que las empresas se aplican por la indemnización en el Impuesto de Sociedades. Sin embargo, los agentes sociales lo descartaron. Es decir, que las empresas podrán seguir desgravándose siempre y cuando la cantidad no supere un millón de euros. Este límite se estableció por un cambio en la normativa en 2012. A partir de entonces, si la indemnización supera el millón de euros el empleado tampoco puede aplicar la reducción del 40% por rentas irregulares a ninguna cuantía en el IRPF, ni siquiera por los primeros 300.000 euros.
Fuentes de Hacienda reconocen que la decisión supone un cambio de concepto sustancial respecto a la propuesta inicial, pero que responde a lo expuesto tanto por la patronal como por los sindicatos. Además, logra homogeneizar el sistema en todo el país. Desde que se aprobó el anteproyecto de reforma el pasado 20 de junio el principal quebradero de cabeza del Ministerio ha sido consensuar la tributación de la indemnización por despido. El empeño ha provocado que se retrasase hasta en dos ocasiones la aprobación definitiva de la reforma en el Consejo de Ministros. Además, con este acuerdo el Gobierno evita que en el último Consejo de Ministros antes del verano, que se celebra este viernes el presidente Mariano Rajoy, que comparecerá para hacer un balance del curso, tenga que explicar un asunto tan espinoso y susceptible de herir sensibilidades.
«Debates innecesarios»
«Integraremos esa propuesta en lo que será el contenido de la propuesta de la ley y así eliminaremos debate innecesarios y nos dedicaremos a resolver lo que realmente importa a los ciudadanos», aseguró ayer Montoro. Una afirmación que demuestra hasta qué punto existía la preocupación de que este punto torpedeara el mensaje de rebaja de impuestos que el Ejecutivo quiere transmitir con la reforma de cara a las citas electorales del próximo año.
De hecho, el ministro volvió a insistir en que 20 millones de españoles notarán a partir de 2015 una menor presión tributaria gracias a una rebaja media en el IRPF del 12,5%. Así, el titular de Hacienda recordó que la bajada impositiva «ya ha empezado» con las menores retenciones de los autónomos. También destacó «un tratamiento fiscal más favorable a aquellas personas que conforman las familias numerosas y con personas a su cargo con discapacidad» mediante la extensión de las figuras tributarias de impuestos negativos. Otro aspecto que resaltó fue el incremento de los mínimos personales y familiares. Por último, resaltó la rebaja en el Impuesto de Sociedades del 30% al 25% en 2016.