LA CANTERA
Actualizado: GuardarSerá por chavales que practiquen y jueguen al deporte rey que incluso muchos equipos se quejan de no tener jugadores de su cantera en la primera plantilla. Los hay que incluso se atreven a presumir de un pasado esplendoroso y brillante con jugadores nacidos en la tierra que morían por el escudo y hacían al club grande en todos lo sentidos. Hay otros que cuando una perla sin pulir brilla en el filial son capaces de pregonarlo a los cuatro vientos, casi a la par que vacilan de un fichaje joven y extranjero de miles y miles de millones.
Por unas cosas u otras, la cantera queda para los románticos y para aquellos clubes que de verdad viven de ella (véase el caso del Athletic de Bilbao). Para los demás, la juventud se utiliza más para la vanagloria personal, el lucimiento y poco más.
Porque, ¿qué significa apostar por la cantera? Lo primero invertir, segundo cuidarla y tercero promocionarla. Mirando al Cádiz C.F. queda claro que ninguna de estas tres premisas se han llevado a cabo en los últimos años. Ni por asomo. Ni se ha invertido, ni se ha promocionado, y lo que más duele, no se ha cuidado lo más mínimo.
Familias que les cuesta el dinero llevar a sus hijos a El Rosal, jugadores desencantados que se marchan, y chavales que cuando les llega la oferta de un club superior no dudan en hacer las maletas. Lógico.
Podríamos hablar de muchas razones para explicar el fracaso de la cantera del Cádiz, las habrá, unas con más razón que otras. Seguramente la situación deportiva del primer equipo será una de ellas, pero, ¿cuántos jugadores de fuera han deambulado por el primer equipo en los últimos años? Al menos, un canterano que hubiese subido al primer equipo y le hubieran dado la oportunidad habría peleado mil veces más por un escudo que ha mamado desde muchos años atrás.