Los científicos desmitifican el beneficio del paracetamol para el dolor lumbar
Un estudio realizado en Australia asegura que uno de los fármacos más usado del mundo tiene la misma eficacia que un placebo
MADRID. Actualizado: GuardarEs uno de los medicamenteos más usado en el mundo. Casi la mita de los fármacos que no necesitan ninguna prescripción médica tiene como ingrediente principal el acetaminofeno, el paracetamol, que comenzó a utilizarse a finales del siglo XIX. Tal es su implantación en los botiquines de las casas que es difícil encontrar a una persona que no se haya tomado una píldora cuando ha notado unas décimas de fiebre o un pequeño dolor en la espalda para aliviar el dolor. Sin embargo, la eficacia del paracetamol para que dejen de incordiar los brazos, las piernas o el cuello se ha puesto en entredicho.
La culpa la tiene un equipo de investigadores del Instituto George para la Salud Global de la Universidad de Sídney, que ha analizado la eficacia del medicamento en más de 1.652 pacientes de 235 centros de salud de la ciudad australiana. La principal conclusión, publicada ayer en The Lancet, no puede ser más contundente: tiene la misma eficacia que un placebo. No cura. Solo consigue que el enfermo crea que tomando esas pastillas, sus dolencias van a remitir.
El estudio -denominado PACE- era bastante sencillo. A estos pacientes con dolor lumbar se les dividió en tre grupos. El primero recibió dosis regulares de paracetamol -tres veces al día durante cuatro semanas-; el segundo solo lo tomaba en caso de necesidad (dosis máxima 4g/día) y el tercero tomó comprimidos de placebo. Los plazos medios de recuperación fueron de 17 días para los dos primeros grupos y de un día menos para el grupo placebo.
Todos los pacientes recibieron consejos de calidad, consuelo y fueron tranquilizados acerca del pronóstico favorable de su dolor de espalda; elementos que, según sugieren los resultados del estudio, pueden ser más importantes contra este dolor que el tratamiento médico. El autor principal del artículo, el doctor Christopher Williams, aseguró que el experimento realizado en las antípodas debe hacer replantear el uso común de ciertos analgésicos.
«Estos resultados sugieren que el paracetamol no influye para nada en el tiempo de restablecimiento de una lumbalgia común aguda. Necesitamos replantear la recomendación universal de proporcionar paracetamol como un tratamiento de primera línea para el dolor lumbar», explicó el científico. No obstante, los doctores doctor Bart Koes y su colega Wendy Enthoven, del Erasmus Medical Center de Róterdam, felicitan al equipo por haber abordado un tema que ha permanecido mucho tiempo sin pruebas ni debate. Pero las recomendaciones no se pueden cambiar en base a un único ensayo, señalan.
Dudas
En su argumentación, el doctor australiano también cuestiona por qué el paracetamol es eficaz para «otros estados de dolor» pero no en las molestias lumbares, la primera causa de invalidez en el mundo. Este estudio australiano pone en cuestión la eficacia de este fármaco, cuyo consumo en exceso ha provocado las alertas de varias agencias de medicamentos.
En febrero, científicos de las universidades de California y Aarhus (Dinamarca) publicaron un estudo en la revista de la Asociación Médica Estadounidense en el que aseguraban que las embarazadas que tomaron acetaminofeno (paracetamol) tenían un 37% más de riesgo de alumbrar hijos que más tarde serían diagnosticados con desorden hiperquinético, una de las formas más severas de TDAH. No obstante, reconocían que eran necesarios unas investigaciones más profundas.
Por su parte, la Administración de Alimentación y Medicamentos estadounidense (FDA) instó hace unos meses a los médicos a dejar de recetar fármacos que contengan más de 325 miligramos por comprimido de paracetamol debido al temor de que genere daño en el hígado si se toman con otros medicamentos o alcohol. La FDA recordó que la dosis máxima diaria para adultos es de 4.000 miligramos y que ya solicitó en 2011 limitar la cantidad de paracetamol a no más de 325 miligramos en cada comprimido para proteger a los consumidores.