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«Solo me sale pedir perdón»
Solo uno de los dos colectivos de afectados por la tragedia acude a la recogida de medallas de la Xunta de Galicia
MADRID. Actualizado: GuardarFrancisco José Garzón Amo, el maquinista imputado por la tragedia del tren Alvia que descarriló hace un año en Santiago, hizo pública una carta a las víctimas en la que escribió «solo me sale pedir perdón [...] Estoy destrozado por las consecuencias del accidente» en el que murieron 79 personas. A lo largo del escrito insiste en su voluntad de redimirse y afirma que no pretende justificar su actuación. «Cuánta pena y cuánto dolor siento. Me angustia pensar qué palabras puedo decirles, si serán o o las adecuadas».
En la carta se pregunta si sus frases pueden causar a las víctimas y sus familias «algún alivio en su inmenso dolor». «Yo era el maquinista del Alvia ese día y ante ustedes nada quiero ni pretendo justificar», escribe en otro momento. También se ofrece a «abrirles mi corazón. Si algo puedo hacer, si puedo llevarles algún consuelo de alguna forma... Me gustaría tanto hacerlo... Aunque ahora solo creo que debo transmitirles una palabra: perdón».
Son las primeras declaraciones públicas de Garzón desde el siniestro, salvo las pocas palabras que pronunció inmediatamente después del descarrilamiento. «Me quiero morir, no quiero ver esto [...] hubiera sido mejor que hubiera muerto yo», manifestó el 25 de julio, un día después de la tragedia visiblemente afectado. Hasta ahora, Garzón había guardado silencio y ha recibido ayuda psicológica para sobrellevar su situación.
La Xunta de Galicia, entretanto, entregó a las víctimas, voluntarios y profesionales que colaboraron en la atención a los heridos del Alvia la Medalla de Oro de Galicia, máxima distinción que otorga la Xunta. El homenaje fue el primero de los cuatro actos celebrados con motivo del aniversario del accidente ferroviario que, además del reguero de muertes, dejó más de 140 heridos.
Decenas de miembros de la Plataforma Víctimas Alvia 04155 no acudieron a los actos de homenaje ni a la entrega de premios. En su lugar se concentraron en la Plaza de Obradoiro para exigir «verdad, justicia y no más mentiras». Entre los presentes, se encontraba la diputada del PP madrileño y representante de este colectivo Teresa Gómez-Limón, que criticó al Ministerio de Fomento y a las empresas públicas ADIF y Renfe su falta de colaboración para esclarecer lo sucedido. Reprochó a su correligionaria y ministra de Fomento, Ana Pastor, «la tardanza excesiva al entregar la documentación requerida por el juez» y le acusó de mentir a las víctimas al prestarles su ayuda en falso. Gómez-Limón recriminó tanto a su partido como al PSOE sus reiterados rechazos a la apertura de una comisión de investigación parlamentaria para depurar las posibles responsabilidades políticas.
Explicó asimismo que el rechazo del colectivo a recibir las medallas es porque sienten que «no somos héroes, sino unas víctimas engañadas». «No se pueden maquillar las mentiras entregando unas medallas», sostuvo la diputada madrileña. Sobre la responsabilidad del maquinista , Gómez-Limón explicó que «es el último eslabón de una cadena en la que hay más fuertes responsabilidades» y aceptó las disculpas de Garzón, «es humano y tiene fallos».
Homenajes
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, elogió en la ceremonia de entrega de las medallas «el ejemplo humano de los héroes espontáneos gallegos que lucharon por la vida de los demás».
El gobernante del PP aprovechó la ocasión para recordar las 22 medidas que se pusieron en marcha para mejorar la seguridad de los trenes tras el accidente. Siete de ellas están ya en vigor, entre las que figura la señalización de los cambios significativos de velocidad.