Pedro Sánchez quiere que por primera vez en la historia una mujer presida el PSOE

Si las piezas del puzle que ya tiene a medio constuir Pedro Sánchez encajan tal y como las había visualizado, el PSOE que salga del congreso extraordinario que tendrá lugar este fin de semana en Madrid estará presidido por una mujer. Es lo que, según fuentes de su entorno, tiene más sentido y lo que también parece defender la determinante presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, autodescartada ya para ese o cualquier otro cargo en la nueva ejecutiva. Lo previsible es que también una mujer ejerza como portavoz del partido en el Congreso en sustitución de Soraya Rodríguez y como antagonista, en la sesión de control al Gobierno, de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

En el entorno del secretario general 'in péctore' aseguran que la estructura de la próxima dirección socialista está ya bastante cerrada, pero todo aquel que ha negociado la composición de distintos órganos del partido matiza que «nada está cerrado hasta que todo está cerrado». Este caso no será excepcional, a tenor de cómo transcurrió el día. Sánchez tenía previsto arreglar algunos flecos con Díaz y a eso dedicó tres horas durante el almuerzo en la sede de la calle Ferraz. Pero tanto fuentes de la dirección federal como del PSOE andaluz advierten de que aún tendrán que volver a verse estos días.

La más poderosa dirigente territorial del partido, que presidirá el congreso extraordinario, llegó a Madrid el miércoles por la tarde y no regresará a Sevilla hasta el domingo. Así que hoy, probablemente despues de que Sánchez reciba al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, seguirán la negociación.

De momento, están más claros los perfiles que los nombres. El hecho de que tanto la presidenta como la portavoz parlamentaria del nuevo PSOE sean mujeres servirá de contrapeso a algo que ya dan por sentado en círculos próximos al sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba, que el secretario de Organización -es decir, el número dos, dado que Sánchez ya ha dicho que no quiere una vicesecretaría general- será un hombre. Desde el primer momento, se especuló con la idea de que el puesto recayera en un andaluz. Pero en el entorno del flamante líder socialista aseguran que será, como es habitual, alguien de su estrecha confianza y muchas miradas se dirigen hacia el líder de los socialistas riojanos, César Luena.

Integración

En la nueva ejecutiva, Sánchez tendrá que encajar también, como prometió, a gente próxima a sus rivales en la carrera por la secretaría general, José Antonio Pérez Tapias y Eduardo Madina. El diputado vasco dejó claro, en el breve y tenso encuentro de la semana pasada, que no quiere nada para sí mismo pero tampoco intercedió por nadie en concreto. Ahora, en su entorno se quejan de que, a pesar de que él ha propuesto a Sánchez verse en dos ocasiones, ayer y anteayer, no ha recibido respuesta.

Madina, aducen los 'sanchistas', no es ya interlocutor. Dicen que lo lógico sería que con Sánchez negocien el extremeño Guillermo Fernández Vara y el presidente asturiano Javier Fernández, líderes de las dos direcciones territoriales que le dieron apoyo. Ninguno de los dos pretende entrar en la ejecutiva, así que sus nombres habría que descartarlos. Sí podría haber sitio, como vocales, para diputados que a pesar de apoyar al dirigente vasco mantienen una estrecha relación con el nuevo líder, como el navarro Juan Moscoso o los catalanes Meritxell Batet y Álex Sáez.