Los rectores piden tiempo para estudiar la rebaja de la duración de los grados
La CRUE pide «calma» a Wert y alerta de los riesgos que puede representar su reforma
MADRID. Actualizado: GuardarWert no convence a casi nadie con su reforma universitaria. Si el martes fue el mundo empresarial el que mostró su «insatisfacción» tras la reunión con el ministro, ayer fue el turno de los rectores. Al término del Consejo de Universidades, el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Manuel López, advirtió de los peligros que puede suponer para el sistema universitario español de tomar decisiones precipitadas debido «al gran calado» que tienen las medidas que pretende el Ministerio.
Así, López explicó que la posibilidad que plantea el Gobierno de que las universidades puedan elegir entre impartir grados de tres cursos y dos años más de máster (180 créditos del grado más 120 grados del máster) o quedarse en el sistema actual (240 créditos más 60 de máster) generaría mucha «incertidumbre» tanto en los alumnos como en sus familias. Además, el presidente de la CRUE añadió estos cambios suponen riesgos «que aún no se han tenido en cuenta», como que los estudiantes «tengan que pagar más que ahora con los mimos años de estudio».
También el presidente de la Comisión Académica Sectorial de Universidades Españolas (Casue) y rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, señaló que han presentado un informe «muy completo» donde le plantean una serie de cuestiones al ministro «que hace falta contestar». Por tanto, Ramírez explicó que lo que le piden al Ministerio es «que no se precipite porque, si nos equivocamos, las consecuencias serían muy graves para el sistema universitario español». El rector destacó además que el ministro les ha dado de plazo hasta el 15 de septiembre para que presenten sus valoraciones a la reforma, a lo que el presidente de la CRUE añadió que no entienden «las prisas» que tiene el Ministerio, pero que ellos necesitan más tiempo.
Por su parte, el ministro de Educación explicó que la motivación para llevar a cabo este cambio de modelo es que el sistema universitario español se adapte «lo más posible» al europeo, donde «casi todos los países» cuentan con un modelo de tres años de grado más dos de máster. Además, Wert advirtió de que esta es una reforma que «no obliga a nadie a hacer nada», sino que da las pautas a las universidades «para que cada una decida lo que quiera». Así, el titular de Educación señaló que el Gobierno quiere que los alumnos españoles estén «más valorados» en el resto de Europa.