«No puedes pasearte por la vida sin ninguna cicatriz»

Pocas actrices son capaces de reírse de sí mismas como lo hace Cameron Díaz en la pantalla. Se burla sin tapujos de todos y cada uno de los estereotipos de la mujer rubia y desenfadada, representados por una típica californiana como ella. Cameron es un espíritu libre que viste como a ella le gusta, que no siente debilidad por el maquillaje, que pelea por todas y cada una de las causas ecológicas que encuentra y que se levanta de una mesa si las preguntas que se le hacen entran en el terreno de su privacidad, en concreto, sobre su pareja, el músico Benji Madden. Esta semana estrena 'Sex Tape. Algo pasa en la nube', la historia de una pareja que envía por error una cinta sexual a todos sus amigos y familiares.

-¿Cuál fue el montaje sexual más ocurrente que rodaron y que no aparece en la película?

-Lo más divertido que grabamos no está en la película. Soy yo vestida solo con un sombrero. Se me veía de frente flagelando a Jason. Todos los que estábamos en el set, yo incluida, no parábamos de reír. Tuve que taparme la cara. Jason es genial, se metió tanto en el papel que lloró, grito y juraba que le dolía cuando yo en realidad no le estaba tocando. Las carcajadas se oían fuera del set y la gente entraba a mirar lo que estaba sucediendo.

-¿Utilizó una doble en alguna escena?

-Sí, a la que dan la vuelta en la cama no soy yo. Es mi doble.

-Las madres blogueras de Estados Unidos se han convertido en su gran apoyo con esta cinta. ¿Le ha sorprendido?

-Creo que es algo sensacional que sean tan valientes de declarar que ellas también graban sus videos eróticos. Los sueños de mi personaje se han visto truncados. Como mujer quiere seguir trabajando, sacar a su familia adelante, pero al mismo tiempo quiere continuar siendo ella arriesgando en el intento y divirtiéndose. No hay nada malo en batallar contra el aburrimiento. Creo que deberíamos cuestionarnos, en esta sociedad egocéntrica en la que vivimos, cuánta información queremos compartir con los demás.

-Hace poco dijo en una entrevista que no quería tener hijos.

-No. Eso no fue lo que dije. He hecho miles de entrevistas en las que los periodistas me preguntaban si iba a tener hijos. Nunca afirmé que me negara a tener hijos. Ser madre requiere una enorme entrega, los niños se llevan un gran pedazo de tu vida y siempre he dicho que quería vivir primero y luego tener hijos. No me opongo a ser madre, ya veremos. Es una conversación que me cansa. Estoy abierta a la posibilidad de tener hijos, pero es necesario encontrar a la persona adecuada para compartirlos. Tengo tres sobrinas y un sobrino, tengo los hijos de mis amigas, tengo muchos niños en mi vida y los disfruto, soy parte de sus vidas, de su tribu, de su comunidad. Me siento halagada por compartir la experiencia de los niños que están en mi vida, y si tengo un hijo lo haré consciente de mi responsabilidad. Tal vez en el futuro adopte un niño, si estoy en una relación comprometida con alguien que quiere lo mismo que yo.

-Ahora que lo tiene todo, ¿lo quiere disfrutar sola?

-No pienses en mí como una mujer frívola. Han existido momentos en mi vida en los que no tenía nada, trabajaba muchísimo y sobrevivía gracias a la ayuda de mis amigos o mi familia. He pasado mucho tiempo trabajando, trabajando y trabajando. Soy muy afortunada de estar ahora donde estoy. A mí no me gusta sentirme profunda, no trato de enmascarar mi personalidad, ni pretendo ser algo diferente. A mí me gusta disfrutar de mis amigos y mi trabajo, soy orgánica, muy natural...

-'Sex Tape' habla de lo importante que es ponerle sal al matrimonio. ¿Cree en la monogamia o prefiere las relaciones abiertas?

-No lo sé, no hice este filme para mandar un mensaje (ríe). A todos nos pasan cosas, hay que enfrentarse a cualquier situación con sentido del humor. Somos humanos, somos complicados, no puedes pasearte por la vida sin ninguna cicatriz, es imposible vivir sin marcas. Es lo que hay, mejor aceptarlo. Cada uno que aprenda de sus lecciones, decida lo mejor para su camino y siga adelante (ríe).