El Papa monta un partido
Messi, Zidane y Eto'o, participarán en Roma en un partido por la paz, organizado por Francisco, con jugadores de varias religiones
Actualizado: GuardarEl Papa es futbolero, se sabe desde el primer día, y este deporte se cuela frecuentemente en el Vaticano. Su equipo, el San Lorenzo de la liga argentina, viajó enseguida a saludarle y a regalarle su camiseta y luego esto ha sido un peregrinar de jugadores argentinos famosos, y no argentinos, emocionados de hacerse la foto con él. Uno de ellos fue, el pasado mes de abril, Javier Zanetti, histórico capitán del Inter que se acaba de retirar. Zanetti, que es creyente practicante y tiene una fundación que ayuda a niños pobres en Buenos Aires, visitó a Bergoglio con su mujer y sus tres hijos y se tiraron allí una hora. Hicieron muy buenas migas y hasta le entrevistaron en el 'Osservatore Romano'. Salió con un encargo del Papa, que finalmente ha tomado forma: un partido de fútbol por la paz con grandes estrellas de distintas religiones.
En realidad el año pasado, a los tres meses de ser elegido pontífice, a Bergoglio ya le montaron nada menos que un amistoso Italia-Argentina en Roma. Por cierto, ganó Argentina 2-1. Nunca ha habido un Papa tan aficionado y el mundo del fútbol está demostrando debilidad por él. Pero esta vez es él quien organiza. Los promotores del encuentro, que se celebrará en el Estadio Olímpico de Roma el 1 de septiembre, confirmaron ayer que la cita contará, al menos, con la presencia de Messi, Buffon, Zidane, Roberto Baggio -que es budista-, Pirlo, el japonés Yuto Nagatomo y el camerunés Samuel Eto'o. Y Zanetti, por supuesto.
Todos convocados por el Papa a jugar en Roma. Zanetti, quince años de capitán del Inter, el extranjero que más partidos ha jugado en Italia, conoce un montón de gente y además es un caballero, muy respetado por todos.
Las entradas costarán de 8 a 30 euros y toda la recaudación se destinará a un proyecto de la fundación de Zanetti, creada en 2001 y que se llama Pupi, uno de sus sobrenombres y que también son las iniciales del lema 'Por un piberío integrado'. El proyecto se denomina 'Una alternativa de vida' y está dirigido a miles de niños de 3 a 13 años de barrios pobres de Buenos Aires a quienes se da ayuda en los estudios, en la asistencia médica y con programas didácticos y de juegos. También colaborará Scholas Occurrentes, una red mundial de escuelas impulsada por el Papa. Zanetti conoce bien los problemas de estos barrios: justo el viernes le robaron el coche en uno de ellos a punta de pistola. Unos tipos le hicieron bajar junto a su padre y se llevaron su cuatro por cuatro.
«El Papa, durante nuestro encuentro, me contó su idea de crear un momento de hermandad y unión entre religiones, y desde entonces estoy dedicando grandes energías para que sea una gran noche de fútbol, una fiesta de los pueblos y una oportunidad de reflexión común», ha explicado Zanetti. El capitán siempre ha hecho gala de su fe, ya se encontró dos veces con Benedicto XVI y, es más, hizo fichajes en el vestuario: en 2010 ayudó al holandés Wesley Sneijder, entonces compañero suyo, a convertirse al catolicismo.