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Holanda acoge de luto y entre honores militares los 40 primeros cadáveres
Los forenses sólo tienen por ahora 200 de las 298 víctimas y Australia ya admite que habrá familias que quizá nunca recuperen a los suyos
BRUSELAS. Actualizado: GuardarNo ocurría desde 1962. Aquel año, falleció la reina Guillermina (abuela del actual rey Guillermo Alejandro) y 93 personas perdieron la vida víctimas de un accidente ferroviario ocurrido en Harmelen. Ayer, 52 años después, Holanda volvió a teñirse de luto nacional para recordar a los 193 compatriotas asesinados por el impacto de un misil de largo alcance cuando sobrevolaban Ucrania rumbo a Kuala Lumpur en el fatídico vuelo MH17. Ayer, seis días después del sobrecogedor siniestro, llegaron por fin a suelo holandés los primeros cadáveres.
En total, 40 cuerpos que fueron recibidos en el aeropuerto de Eindhoven con honores militares y en presencia de una comitiva presidida por los reyes del país, Guillermo Alejando y Máxima, el primer ministro, Mark Rutte, el gobernador general de Australia, Peter Corgrove o el ministro malasio de Transporte, Liow Tiong Lai. También asistieron familiares de víctimas, pero la Policía desde el primer día ha impedido que tengan contacto con los medios.
Un Hércules holandés y un C-17 australiano procedentes de Járkov aterrizaron con los primeros 40 cuerpos (hay 298) minutos antes de las cuatro de la tarde. Un silencio estremecedor reinó durante toda la ceremonia, que se prolongó durante casi dos horas ya que cada féretro fue trasladado por una decena de militares uniformados de gala y en perfecta armonía. Los cadáveres, por fin, retornaban a su tierra y en el preciso momento en el que tomaron tierra, las campanas de la torre del Dom de la catedral de Utrecht, la más alta del país, comenzaron a retronar con rabia mientras la banda militar neerlandesa interpretaba el himno 'Last Post' -reglamentario de los ejércitos de los países de la Commonwealth para los fallecidos en combate-.
A las 16.07 horas, a toque de trompeta, un país a media asta comenzó un minuto de silencio interminable y desgarrador. Piscinas, oficinas, parques, el aeropuerto de Schiphol... Holanda rindió el mejor y quizá único homenaje que ya puede a otorgar a sus compatriotas. Una vez introducidos los féretros en los coches fúnebres, la comitiva se dirigió escoltada por la Policía hasta la base de Hilversum, donde se realizarán los primeros trabajos de identificación. Una labor compleja que puede durar varios meses, como admitió Rutte. En el trayecto, miles de personas se apostaron en la carretera y en los viaductos para ovacionar a los fallecidos.
Pero en realidad, nadie sabía si los cuerpos son de holandeses, de australianos, de malasios, indonesios, británicos, alemanes, belgas... La solución de urgencia fue repatriar todos los cuerpos hasta suelo europeo y luego, ya en Holanda, los expertos proceder a la identificación de los 298 pasajeros y derivar posteriormente los restos a cada país de origen.
Más restos humanos
Todas las medidas políticas excepcionales como pueden ser posibles sanciones a Rusia (hoy se debaten) quedaron desde el primer momento aparcadas en Bruselas a la espera de poder recuperar los cuerpos y poder acceder sin restricciones a la zona cero. Pero como se preveía, la sinrazón de los rebeldes está complicando todo sobremanera. Los trenes que llegaron a Járkov el martes sólo transportaban 200 cadáveres y no los 282 más los 87 fragmentos anatómicos de otras 16 víctimas anunciados por las autoproclamadas autoridades prorrusas.
Así lo confirmaron los forenses neerlandeses, que advirtieron de que no abandonarán el lugar sin haber recuperado todos los cadáveres. En paralelo, los 24 investigadores liderados por la Junta de Seguridad Holandesa y que proceden de Ucrania, Malasia, Alemania, EE UU, Gran Bretaña o Rusia piden vía libre para poder hacer su trabajo -las cajas negras al menos ya están en Londres y al parecer no han sido manipuladas-.
La situación no es fácil. Así lo admitió ayer el primer ministro australiano, Tony Abbott, que ha sufrido 27 bajas. «Según las primeras inspecciones, no estamos seguros de cuántos cadáveres tenemos. Es bastante posible de que muchos sigan allí fuera, a la intemperie del verano europeo, a la merced de la interferencia y los estragos del calor y los animales. Les debemos a los familiares todo nuestro esfuerzo para recuperarlos», recalcó tras censurar la labor «poco profesional» que hasta la fecha se ha producido sobre el lugar y reconocer que que algunas familias quizá nunca recuperen los restos de los suyos. En este sentido, la cadena pública holandesa, NOS, informó de que En la región de Donetsk, las autoridades ucranias informaron de que han encontrado restos de cuerpos de al menos otras 16 víctimas, que se analizarán sobre el terreno por el equipo de forenses neerlandeses.