Gaza cuenta las horas para la tregua
Hamás da por hecho un alto el fuego inminente que la población aguarda para enterrar a sus caídosNaciones Unidas aprueba investigar la ofensiva hebrea para determinar si la operación constituye un «crimen de guerra»
GAZA. Actualizado: Guardar«El alto el fuego es inminente»; esta información colgada antes del 'eftar' (comida que rompe el ayuno del ramadán) en la página web de referencia que emplea Hamás para sus anuncios hizo respirar a los dos millones de habitantes de Gaza sometidos desde hace más de dos semanas a los bombardeos de Israel por tierra, mar y aire. Al cierre de esta edición, sin embargo, Israel no se había pronunciado de manera oficial sobre el anuncio del grupo islamista que se produjo un día después de que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, manifestara su apoyo total a las condiciones de Hamás para el establecimiento de un alto el fuego.
La exigencia número uno para los palestinos es el final del bloqueo. Fatah y Hamás, las dos principales facciones palestinas, parece que van de la mano después de mucho tiempo y el ministro de Asuntos Exteriores de la ANP, Riyad al-Maliki, definió la situación en Gaza de «catástrofe humanitaria» e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que obligue a Israel a cesar la «indiscriminada agresión israelí».
Los ciudadanos cuentan las horas para que esto termine, sobre todo para poder hacer los funerales de los más de 650 caídos, ya que en tiempo de guerra en la Franja no se vela a los muertos. Una cuenta atrás que discurre entre los cohetes que salen de todas partes. Israel bombardea inmediatamente, pero a las pocas horas, desde el mismo lugar o muy cerca, otro proyectil sale de Gaza rumbo a Israel.
La ofensiva 'Margen protector' será a partir de ahora objeto de investigación por parte de la ONU después de que el Consejo de Derechos Humanos adoptara una resolución que prevé el inicio de las pesquisas, con 29 votos a favor y el único voto en contra de Estados Unidos. Los países europeos se abstuvieron. A primera hora de la mañana la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, había adelantado que «existe una alta posibilidad de que se haya violado el derecho humanitario internacional, lo que podría constituir crímenes de guerra».
A falta de una tregua definitiva, la Franja vivió a lo largo de la tarde acuerdos humanitarios temporales entre Hamás e Israel para que las ambulancias pudieran entrar a evacuar heridos y retirar cadáveres de Shejaiya y Khuzaa, al este de Jan Younis, los dos puntos más calientes en las últimas jornadas. Las ambulancias de la Cruz Roja Internacional tuvieron acceso a estos lugares de forma puntual. El Ejército informó de la muerte de otros tres soldados en combate, con lo que la cifra de caídos hasta el momento es de 32. Los tres últimos soldados, paracaidistas, murieron tras la explosión de un artefacto cerca de Jan Younis.
Un «proyecto sostenible»
John Kerry cambió El Cairo por Tel Aviv, donde se reunió con el primer ministro Benjamín Netanyahu y mantuvo su defensa del plan de paz propuesto por Egipto. Kerry expresó su «profundo compromiso» para alcanzar un alto el fuego e insistió en la necesidad de que el acuerdo sea un «proyecto sostenible para todo el mundo». El presidente egipcio, Abdulfatah el-Sisi defendió también la propuesta surgida en El Cairo porque «no impone requisitos a ninguna de las partes».
El secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, también estuvo un día más en Israel y se reunió con el presidente, Simón Peres, y tras el encuentro declaró que «la violencia debe cesar ahora y debemos comenzar de manera inmediata el diálogo que aborde todas las raíces del conflicto que ya han sido identificadas, analizadas y negociadas durante mucho tiempo». La diplomacia trabaja con el objetivo de que entre en vigor un alto el fuego que alivie la situación de la población y abra las puertas a un próximo proceso negociador entre Israel y Hamás, la misma fórmula que se empleó en 2009 y 2012, que al final sólo trajo acuerdos frágiles rotos en poco tiempo por nuevas guerras.