Sánchez recibe de nuevo a Susana Díaz para cerrar la dirección del PSOE
El líder 'in pectore' pretende dar a conocer mañana la composición del núcleo duro del partido, en el que estarán Chacón y Patxi López
MADRID. Actualizado: GuardarEl futuro secretario general del PSOE tiene ya a grandes rasgos definida la estructura de la ejecutiva con la que quiere inaugurar su mandato, pero aún debe mantener reuniones importantes para cerrar nombres. Hoy volverá a reunirse con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en una reunión que pretende ser discreta. La dirigente de la federación más poderosa del partido fue la primera en pasar por el despacho Sánchez la semana pasada, tras la votación de la militancia que lo convirtió en el sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba. Y ambos han tratado de combatir desde entonces la idea de sumisión o tutela que se derivó del trascendental papel que el apoyo del aparato andaluz tuvo en la victoria del hasta hace poco desconocido diputado madrileño.
La idea de que Sánchez sólo calienta la silla a la espera de que se produzcan las condiciones idóneas para que la presidenta andaluza dé el salto a la política federal -como deseaban, según se han encargado de difundir en su entorno, y hasta desde el rey Juan Carlos y los empresarios del Ibex-35- puede acabar lastrando, a juicio la mayoría de dirigentes socialistas, las posibilidades de recuperación electoral del PSOE, ahora que supuestamente ha resuelto su crisis de liderazgo. Pero que la propia Díaz quiera acabar con esa especie no significa que vaya a renunciar a ejercer la autoridad que le otorga ser la dirigente socialista con mayor peso institucional.
Lo que ella tenga que decir sobre la composición de la nueva dirección del partido es clave. Entre otras cosas porque el 24% de los delegados (241 de 1.000) que la votarán en el congreso extraordinario que se celebra este fin de semana son andaluces. A Sánchez le interesa obtener un respaldo contundente.
La idea del secretario general 'in péctore' es comunicar a los líderes territoriales del partido mañana-es decir, dos días antes de esa votación- quiénes van a ser las personas que compongan su núcleo duro. Pero de momento, sólo ha habido quinielas y descartes, entre ellos, el de la líder del PSOE sevillano, Verónica Pérez, a la que algunos situaban como próxima secretaria de Organización. «Todo lo que se haya vendido hasta aquí -dice con sorna un experto negociador orgánico- es probablemente mercancía estropeada».
Lo que parece claro es que Sánchez quiere prescindir de la vicesecretaría general, aunque cualificados dirigentes de Andalucía no creen que sea tan buena idea. El cargo que durante estos dos años y medio ha ocupado Elena Valenciano y que con anterioridad correspondió a José Blanco no siempre ha existido. De hecho, José Luis Rodríguez Zapatero no lo recuperó hasta 2008, estando ya en el Gobierno. Almunia nunca lo tuvo, probablemente porque estaba muy presente el recuerdo del determinante contrapeso ejercido por Alfonso Guerra frente a Felipe González.
Federalismo
El nuevo secretario general también tiene intención de realizar algunos cambios simbólicos. Según fuentes de su entorno, quiere que la secretaría de Política Autonómica pase a llamarse secretaría de Política Federal, que también reciba ese nombre, Consejo de Política Federal, el actual Consejo Territorial en el que los barones consensuan cuestiones que afectan a todas las comunidades y las propuestas sobre el modelo autonómico; de ahí salieron la declaración de Santillana, que dio paso a los estatutos de autonomía de segunda generación, con el 'Estatut' catalán a la cabeza, y el julio de 2013 la declaración de Granada, que propone una reforma de la Constitución como solución a las tensiones independentistas. Además, Sánchez creará una secretaría de Cambio Climático y Medio Ambiente.
Mañana, el nuevo líder de la oposición tiene previsto reunirse con el primer secretario de los socialistas catalanes, investido el pasado sábado, Miquel Iceta, para concretar la aportación del PSC a la ejecutiva del PSOE. Iceta ya ha adelantado que le gustaría tener «la parejita», esto es, dos representantes. Una de ellas será, con toda seguridad, Carme Chacón, que ocupará un cargo de relevancia. Su integración había sido recomendada por distintos barones. Algunos creen que servirá para diluir sus aspiraciones de competir por la candidatura a la Presidencia del Gobierno. Los más críticos con la exministra de Defensa, sin embargo, consideran que este movimiento le ayuda a resurgir de sus cenizas.
Además de Chacón, fuentes socialistas apuntan, en todo caso, que Sánchez podría ofrecer al PSC otras dos sillas de menor peso. También está claro el fichaje del exlehendakari Patxi López. En algunos círculos se especuló con la posibilidad, desmentida por él mismo, de que asumiera la presidencia del partido. También se habló para ese puesto, más representativo que ejecutivo, del presidente asturiano, Javier Fernández. Pero también él negó ante su equipo de gobierno esa posibilidad.