El presidente de Repsol, Antonio Brufau. :: ELVIRA URQUIJO / EFE
Sociedad

Repsol comenzará las prospecciones en Canarias antes del final de 2014

«Esto es progreso», sostiene el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, que prevé la creación de 5.000 empleos vinculados al proyecto

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, aprovechó ayer un foro con empresarios canarios en Las Palmas para anunciar que las prospecciones petrolíferas en las islas comenzarán en el último trimestre de este año. Una vez que concluya el plazo de alegaciones del proyecto, que finaliza esta semana, y que el Ministerio de Industria conceda la autorización definitiva, algo que sin duda ocurrirá inmediatamente después, Repsol iniciará el proceso de exploración, unos sondeos que en este 2014 ya dirán si en las aguas de Canarias hay hidrocarburos. «Esto es progreso», proclamó Brufau.

Ni las multitudinarias protestas de los canarios, que han salido a la calle en múltiples ocasiones para protestar contra las prospecciones, ni la reunión que mantuvo este lunes el presidente regional, Paulino Rivero, con Brufau han hecho cambiar de parecer a la compañía petrolífera, que, al contrario, ve en el proyecto canario no solo una buena iniciativa empresarial, sino también una oportunidad de contribuir al enriquecimiento de Canarias.

En este aspecto fue en el que quiso incidir Brufau durante su reunión con la patronal canaria. Tirando del argumento de los beneficios económicos, el presidente de la empresa anunció que las prospecciones crearán alrededor de 5.000 empleos en las islas y no desmintió al ministro José Manuel Soria (canario y gran valedor del proyecto), que el día anterior había asegurado que Repsol tributaría hasta 400 millones de euros. «Haremos nuestros números», indicó el presidente de la multinacional, que insistió en la idea de que el sector de los hidrocarburos y el del turismo, actual pilar económico de Canarias, son complementarios. Para ello recordó que otros tradicionales destinos de vacaciones como el Golfo de México, California, Italia o Noruega combinan ambas economías. Incluso utilizó el ejemplo de Tarragona, donde se hallan, enumeró, una refinería, un parque de atracciones, un complejo químico y un puerto industrial. «Un territorio tiene que basarse en distintas áreas sin renunciar a la máxima calidad en ninguna de ellas», explicó.

De hecho, varios de los empresarios canarios que acudieron al encuentro se mostraron convencidos de las bondades del proyecto y destacaron que la inversión puede beneficiar a sectores como el del metal. «No podemos seguir contando historias, hay que poner las cuentas sobre la mesa. Canarias tiene 300.000 desempleados, el sector turístico está batiendo récords, pero se sigue creando desempleo», afirmó el presidente de la Federación del Metal de Las Palmas, Vicente Marrero.

En cualquier caso, Brufau habló de seguridad. «Ni se contempla que esta actividad que vamos a llevar a cabo pueda suponer derrames o algún tipo de accidente», declaró en Las Palmas. «Repsol lleva en su ADN la seguridad», agregó, y trató de rebajar la tensión que este asunto genera en la sociedad canaria. «Desdramaticemos. A Repsol le preocupa que una cosa que pueda ser tan positiva tenga un debate que la coarte», dijo.

Pero sus palabras no convencieron a las asociaciones ecologistas, punta de lanza en contra de las prospecciones. Ayer, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/Bird Life y WWF lamentaron el anuncio de Repsol y calificaron el proyecto de «sinsentido», «disparate», «error» y «desgracia». El portavoz de Greenpeace, Julio Barea, anunció que las movilizaciones continuarán.