ESPAÑA

Susana Díaz busca aliados en el PP para obligar al Gobierno a negociar la financiación

Andalucía pide que se reúna la Conferencia de Presidentes tras la decisión Montoro de aplazar la reforma

MADRID. Actualizado: Guardar
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La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no está dispuesta a asumir sin más la decisión de Mariano Rajoy de posponer 'sine die' la reforma del modelo de financiación autonómica prevista para este año. Y ha decidido moverse en busca de aliados, no sólo dentro de su partido, sino también entre los presidentes de comunidades gobernadas por el PP.

El consejero andaluz de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, aseguró ayer que Díaz «está sumando fuerzas y tratando de aunar comunidades para marcar la pauta en España» y adelantó que el Gobierno regional ha solicitado ya formalmente la convocatoria de la Conferencia de Presidentes para debatir sobre la cuestión. «Como no estamos solos, el clamor de las autonomías empieza a ser ya muy grande», dijo.

Cuando se aprobó el actual sistema, en 2009, se acordó darle una vigencia de cinco años a partir de los cuales tendría que ser revisado. El Gobierno siempre trabajó con esa idea y muchas comunidades, especialmente las que peor paradas salen en el reparto -Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias, Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha- esperaban el momento como agua de mayo. Pero el pasado 26 de junio el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se descolgó ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera con la noticia de que tendrían que esperar. Su argumento: que el clima generado por la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales, la situación de las cuentas públicas y las tensiones con Cataluña hacían difícil una negociación cabal y serena.

Disciplina

Los barones del PP recibieron con silenciosa disciplina, aunque algunos con malestar, la decisión de Montoro. Sobre todo los dos presidentes que se consideran perjudicados con el sistema, el valenciano Alberto Fabra y el madrileño Ignacio González. La verdad es que varios barones, Luisa Fernanda Rudi, Juan Vicente Herera y José Antonio Monago, habían dicho ya a Rajoy que sería peligroso negociar otro modelo sin más recursos económicos para distribuir. Sería una rémora en lugar de un acicate para la campaña de las autonómicas un sistema con menos dinero a repartir que en 2009, cuando se aprobó.

Pero Fabra, acuciado por sus deficitarias finanzas, exigió a Rajoy una nueva financiación inmediata. Llegó a poner sobre la mesa el riesgo de una catalanización de la Comunidad Valencia si el PP es derrotado en las elecciones, algo que ocurrirá, dijo, si no hay una nueva financiación.

El temor del madrileño González es otro porque cree que el presidente del Gobierno se guarda el as de la financiación para negociar con Artur Mas una rebaja de sus planteamientos independentistas. Ayer mismo advirtió que el modelo de financiación es un asunto multilateral y no para una mesa camilla de dos en el palacio de la Moncloa.